Deportes

Ben Roethlisberger y Steelers enfrentan incertidumbre tras colapso

Las lágrimas corrían por el rostro de Ben Roethlisberger. Sentado junto a él en la banca, Maurkice Pouncey, uno de sus mejores amigos y compañero durante la mayor parte de su carrera, también lloró mientras la emoción se desbordaba.

El marcador frente a ellos mostraba lo impensable: su temporada había terminado y sus carreras también podrían hacerlo.

Luego de ponerse abajo por cuatro anotaciones en la primera mitad, los Pittsburgh Steelers no pudieron completar la remontada el domingo por la noche, cayendo ante los Cleveland Browns en la Ronda de Comodines de los playoffs, 48-37. Una temporada prometedora 11-0 se redujo a un final 1-5 con una eliminación en la primera ronda en casa, con un marcador final que lució mucho más cerrado de lo que se sintió.

“No hicimos lo suficiente”, declaró el entrenador en jefe de los Steelers, Mike Tomlin, sobre el colapso de final de temporada. “No los colocamos en buenas circunstancias. No hicimos suficientes jugadas, sobre todo en los momentos críticos. Fuimos un grupo que se murió sin remedio”.

Pouncey, un veterano de 10 años, y Roethlisberger hicieron un voto hace años de jugar tanto como lo hiciera el otro y con la derrota del domingo por la noche y un año restante en sus contratos, ese día está mucho más cerca que nunca. Ellos se sentaron en la banca luego que sus compañeros salieron del campo, hablando y asimilando todo.

“Amo a ese chico”, señaló Roethlisberger sobre Pouncey. “Es uno de los mejores competidores y compañeros que he tenido. Ha sido muy divertido compartir el campo con él. Odio que haya terminado así. Sólo quería disculparme con él porque quería ganarlo por él”.

Mientras Roethlisberger y Pouncey estaban sentados en la banca, algunos jugadores de los Steelers se acercaron y compartieron algunos momentos con ellos. El receptor abierto JuJu Smith-Schuster, quien ahora entra a la agencia libre por primera vez en su carrera, abrazó al mariscal de campo con lágrimas en los ojos.

“Estoy muy agradecido de tenerlo como quarterback, y no lo cambiaría”, refirió Smith-Schuster al compartir lo que le dijo a Roethlisberger. “Le dije, no sé cuáles son tus planes o cuál es el plan para ustedes, pero estoy realmente agradecido, desde el momento que llegué, el primer día, hasta el momento que Ben me tomó bajo su ala. Ben me dijo que, ‘Luchaste duro, eres un guerrero y gracias’. Todo fue amor”.

Roethlisberger, de 38 años de edad, lanzó para 501 yardas en 68 intentos de pase con cuatro touchdowns el domingo. Sin embargo, sus cuatro intercepciones condenaron a los Steelers, que se pusieron en desventaja 28-0 en el primer cuarto.

Desde el principio, desde la primera jugada del que podría ser el último partido de la pareja en el Heinz Field las cosas no salieron como esperaban. Un saque alto de Pouncey pasó encima de la cabeza de Roethlisberger en la primera jugada. Roethlisberger y James Conner corrieron para acorralar el balón suelto, pero ninguno hizo un movimiento efectivo para recuperarlo. En lugar de eso, los Browns se abalanzaron sobre él y tomaron la ventaja 7-0 cuando apenas habían transcurrido 14 segundos.

Todo empeoró a partir de allí. Los Browns convirtieron tres intercepciones de Roethlisberger en la primera mitad en 14 puntos para tomar una ventaja que al final fue insuperable, ya que la defensiva de Pittsburgh no pudo frenar a Nick Chubb y el ataque de los Browns. Los Steelers no registraron una sola captura ni forzaron entregas de balón, tuvieron marca 1-4 esta temporada cuando no tuvieron un robo de balón.

“Lo arruinamos”, sentenció el capitán defensivo de los Steelers, Cameron Heyward. “No puedo decirlo de otra manera. Miren el marcador. Como defensiva, permitimos demasiados puntos. Y como líder, como líder de la defensiva, fallé, miserablemente, y es muy duro perder. Es difícil perder a chicos en el vestuario que han hecho grandes cosas dentro y fuera del campo, esa incertidumbre me mata. Desperdiciar una oportunidad como esa y saber que no jugamos nuestro estilo de fútbol americano, apesta”.

La terrible primera mitad de Roethlisberger –20 pases completos en 30 intentos para 177 yardas y tres intercepciones– fue un terrible reflejo de sus primeras mitades en la temporada regular contra los Cincinnati Bengals e Indianapolis Colts, cuando parecía que el futuro miembro del Salón de la Fama había perdido su toque. Contra los Colts, encontró su ritmo para una victoria por remontada en la segunda mitad. Contra los Browns, ya era demasiado tarde.

“No fue lo suficientemente bueno”, reconoció Roethlisberger sobre sus actuaciones. “Cuando pierdes un partido como este, puedes mirar hacia atrás y evaluar todo lo que quieras en la temporada, cómo lo hiciste durante este juego, aquel juego, lapsos, etapas. Es decir, en algún momento miraremos atrás para ver todo el panorama.

“Pero cuando no termina de la manera que quieres, siempre te sentirás de alguna manera, como si te hubieras quedado corto o fuera tu culpa”.

Los Steelers comenzaron su resurgimiento después de la segunda mitad el domingo, superando 13-0 a los Browns. Sin embargo, Tomlin decidió jugar por posición de campo y despejar en cuarta y 1 desde la 46 para iniciar el último cuarto, acabando de manera definitiva con el impulso del equipo. Los Browns anotaron en la siguiente posesión para tomar una ventaja 42-23.

“Tuvimos algunas detenciones, queríamos acorralarlos, quizás darle un terreno más corto a nuestra ofensiva”, refirió Tomlin. “Tuvimos quizás dos o tres detenciones consecutivas. Solo quería mantener el impulso en cuanto a posicionamiento en el campo. Pero no fuimos lo suficientemente buenos haciéndolo”.

Con la derrota, los Steelers han perdido tres juegos de playoffs consecutivos, incluyendo una derrota en el 2017 ante los Jacksonville Jaguars, en la que Pittsburgh permitió 45 puntos a los visitantes.

“Es lo que es”, respondió Tomlin cuando se le preguntó sobre la responsabilidad personal por los fracasos de postemporada. “Nuestro récord es nuestro récord. Nuestras actuaciones son nuestras actuaciones. No huimos de eso”.

Tomlin, quien no tiene ninguna temporada regular con récord perdedor como entrenador en jefe de los Steelers, tiene apenas una marca de .500 en postemporada.

“No jugamos lo suficientemente bien esta noche”, señaló. “No dirigimos, no jugamos. Pueden atribuirlo a las entregas de balón. Pero no fuimos lo suficientemente buenos en muchas otras áreas, en comunicación, en cuanto a los detalles. Simplemente no fue una buena noche para nosotros. En los juegos de eliminación directa, cuando no tienes una buena noche, te vas a casa”.

Con la temporada terminada, Roethlisberger tiene una importante decisión que se avecina. Tiene un año restante en su contrato por 41.2 millones de dólares y ha dicho antes que, si no está jugando de una manera que ayude al equipo, se retirará.

Sin embargo, después del partido del domingo, Roethlisberger dijo que no ha tomado una decisión sobre su futuro todavía.

“Va a empezar entre Dios y yo, mucha oración. Mucha conversación con mi familia, discusiones, decisiones. Todavía tengo un año en mi contrato”, dijo. “Espero que los Steelers me quieran de vuelta, si así es como vamos. Habrá muchas discusiones. Pero ahora no es el momento para eso.

“La derrota está fresca. Simplemente está alojada en nuestros corazones y nuestras mentes en estos momentos. Lo estará por un tiempo”.

Con información de ESPN

Exit mobile version