En plena recta final de las campañas electorales, el candidato de Morena a la gubernatura de Sonora, Alfonso Durazo, fue exhibido por dos medios de comunicación como propietario de al menos 18 inmuebles, la mitad de las cuales habría omitido en su declaración patrimonial siendo titular la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC).

Con enfoques distintos, el periodista Raymundo Riva Palacios y Latinus, el portal de noticias que financia el exgobernador y exdirigente Nacional del PRI, Roberto Madrazo, y que dirige Carlos Loret de Mola, publican este viernes la relación de bienes inmuebles que posee actualmente el exfuncionario federal y aspirante al gobierno de Sonora dentro y fuera del país y partes de las cuales omitió deliberadamente ante la Secretaría de la Función Pública (SFP).

En su columna Estrictamente Personal, Riva Palacio menciona que Durazo Montaño adquirió siete inmuebles entre 1994 y 2010, con un valor de 18 millones de pesos. Estos, dice el articulista, quedaron registrados en su declaración patrimonial.

Y prosigue:

“Diez propiedades adicionales fueron adquiridas posteriormente, con un precio original de 37 millones de pesos que, a valor presente, en precios del mercado, rebasan los 250 millones de pesos. Y una más la compró mediante la empresa Iberogas de Agua Prieta, donde tiene 65% de las acciones.

“Durazo adquirió siete propiedades directamente entre 1995 y 2015, según la documentación obtenida, aunque una de ellas, un predio de mil 500 metros cuadrados en Paseo de las Esmeraldas, que se encuentra dentro del fraccionamiento La Jolla de Hermosillo, que es una zona de fortunas recientes y que tiene un valor presente de 13 millones de pesos, no la reportó en su declaración patrimonial. En ese fraccionamiento tiene otra propiedad, cuya dirección es la misma de su credencial del INE. Otra es un departamento en Polanco, frente al parque Lincoln, adquirido hace seis años a un precio actual de casi 30 millones de pesos, pero por el que pagó siete millones”.

Según Riva Palacio, los documentos sobre sus propiedades incluyen 10 más adquiridas a través de la Inmobiliaria Alta Sierra, que es la que adquirió el millón de metros cuadrados en el vaso de la presa a finales de 1994. El apoderado legal de esa inmobiliaria era su hermano Pablo, de la que eran accionistas, entre otros, su esposa y su cuñada, mientras el candidato era administrador único, director general de la empresa y finalmente, en 2017, apoderado legal.

A través de esta empresa, añade, adquirió en 2012, en plena campaña presidencial, cuando acompañaba al candidato López Obrador, una casa con vista a la playa en Bahía de Kino, que era propiedad de Amado Carrillo Barragán, hijo del “Señor de los Cielos”, Amado Carrillo Fuentes, que como jefe del Cártel de Juárez llegó a ser en los 90’s el narcotraficante más poderoso de México.

Los documentos, acota el periodista, muestran una operación cuestionable en donde se involucra la inmobiliaria y su esposa -que era accionista mayoritaria de la empresa-, donde se dio una compraventa simulada de tres lotes comerciales en el Boulevard Ignacio Soto, con un precio de 550 mil pesos. Ese boulevard tiene una plusvalía que podría compararse a la de los predios en el Periférico Sur de la Ciudad de México, en la zona de Las Flores.

Ocultamiento deliberado: Latinus

Con la misma información, Latinus le da otro enfoque a su nota al destacar que Alfonso Durazo habría ocultado deliberadamente la compra de nueve propiedades, con un valor de 241 millones de pesos.

Para ello, dice, utilizó a la empresa Inmobiliaria Alta Sierra, S.A DE C.V, que puso a nombre de su esposa e hijos, en la que se desempeñó como administrador único, refiere la nota firmada por el periodista Mario Gutiérrez Vaga y que se encargó de difundir Carlos Loret de Mola en Latinus.

De acuerdo con el reportaje, las propiedades se encuentran en México y Estados Unidos, entre las que destacan un rancho de mil hectáreas en Agua Prieta, Sonora; casas, locales comerciales de alta plusvalía y una oficina que renta a la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora.

Dicho rancho se encuentra a menos de 10 kilómetros de la ciudad de Douglas, Arizona, por el que la inmobiliaria pagó un millón de pesos en 2012, Actualmente, el valor de dicha propiedad alcanza los 55 millones de pesos.

En junio de 2015, la empresa de Alfonso Durazo compró una casa en Arizona, que se localiza en el residencial Tierra Serena y está valuada en 347 mil dólares, algo así como 7 millones de pesos.

Antes, en 2011, Durazo adquirió a través de la inmobiliaria dos propiedades en Sonora, una que hoy vale 15 millones de pesos y otra cuyo precio ronda los 8 millones.  Un año después, en 2012, compró una casa de playa al hijo del narcotraficante Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, que ahora vale 10 millones de pesos.

Según el Registro Público de Comercio de la Secretaría de Economía, la esposa y dos hijos de Durazo son los accionistas de la Inmobiliaria Alta Sierra, S.A DE C.V.  Durazo fue administrador único de la misma entre 2012 y 2016, cuando fungía como diputado federal, coordinador estatal de la segunda campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador y dirigente de Morena.

De acuerdo con las inscripciones del Registro Público de Comercio, Durazo dejó el cargo de administrador único en 2016; sin embargo, en 2017 recibió un poder general para representar a la empresa.

Con información de Proceso