El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha confirmado la validez constitucional de partes de las leyes que regulan el etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados. Esta medida, diseñada para informar a los consumidores sobre los productos que superan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas, sodio y otros nutrientes críticos e ingredientes establecidos, ha sido ratificada por unanimidad de votos.

Bajo la ponencia de Yasmín Esquivel Mossa, la SCJN reafirmó la sentencia impugnada por cuatro empresas dedicadas a la producción de alimentos preenvasados, entre otras actividades. Estas empresas habían promovido el Amparo en Revisión 465/2022 mediante juicio de amparo, impugnando actos de diversas autoridades, incluyendo al presidente de la República, al Congreso de la Unión (integrado por la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores) y la Ley de Salud.

La determinación del máximo tribunal constitucional del país implica el sobreseimiento en el juicio de amparo y la denegación del amparo y protección de la justicia federal a las empresas demandantes, en una decisión tomada por unanimidad de votos.

Estados Unidos denunció en su informe anual de derechos humanos que México dejó sin investigar ni enjuiciar la mayoría de casos criminales como homicidios, torturas, secuestros, trata de personas y extorsiones, por lo que los niveles de violencia y explotación en el país se mantuvieron altos.

Así se desprende del informe del Departamento de Estado estadounidense que, en esta edición, sitúa entre los principales problemas del país en materia humanitaria a los homicidios, la tortura, las detenciones arbitrarias, el narcotráfico, la violencia de género y la violencia contra el colectivo LGTBIQ+, entre otros aspectos.

La publicación concluye que no ha habido “cambios significativos” en la situación de derechos humanos en México y específica que, en muchas partes del país, las organizaciones dedicadas al tráfico de personas continúan actuando con connivencia con las autoridades locales.

De hecho, organizaciones internacionales y medios de comunicación informaron de casos de persecución a migrantes y solicitantes de asilo por parte de grupos delictivos y en algunos casos también por parte de la policía, funcionarios de migración y agentes de aduanas.

Por otro lado, el informe destaca que la libertad de expresión padece “serias restricciones” en el país porque durante el año continuó “el descrédito oficial” a los periodistas, ya que diferentes políticos, entre los que se incluye al mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, los desacreditaron y criticaron públicamente por “parciales, partidistas y corruptos”.

Las acusaciones de abusos sexuales cometidos por las autoridades durante detenciones y encarcelamientos es otro de los temas expuestos en el texto, en el que se resalta el hecho de que el Mecanismo de Seguimiento de Casos de Tortura Sexual contra Mujeres cuente con nuevas directrices desde marzo de 2023.

Una de las alabanzas que recoge el informe en este ámbito es la detención por parte de las autoridades del exdirector de la policía judicial de Puebla, Adolfo Karam, acusado de torturar a la popular periodista Lydia Cacho, por poner al descubierto en 2005 la implicación del exgobernador de dicho estado, Mario Marín, en una red de trata sexual de menores.

Aunque el reporte puntualiza que, en general, el Gobierno tomó medidas para “identificar y castigar” a los funcionarios que pudieran haber cometido abusos contra los derechos humanos, también recoge las denuncias de algunas ONG que trabajan en el terreno y que aseguran descréditos a su trabajo por parte de autoridades mexicanas.

Con información de EFE

Nemesio Oseguera Ramos, conocido como ‘El Mencho’, es identificado como la cabeza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y es buscado por México y Estados Unidos.

Hay poca información al respecto de su vida personal, pues los datos que han recabado autoridades están más relacionadas con su actividad delictiva.

Apenas el domingo, se informó que agentes de la Guardia Nacional detuvieron a Abraham Oseguera, alias ‘Don Rodo’, quien es hermano del ‘Mencho’. Este fue arrestado en Autlán de Navarro, un municipio ubicado en Jalisco.

Antes, en diciembre de 2022, fue detenido Antonio Oseguera, otro hermano de ‘El Mencho’, en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco. El arresto se realizó debido a que ‘Tony Montana’, como es apodado, fue señalado como presunto operador logístico y encargado de lavado de dinero del Cártel.

Se sabe que Antonio y Abraham son dos hermanos de Nemesio Oseguera Cervantes, de acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).

Los padres de los hermanos Oseguera Cervantes son Miguel Oseguera y Jacoba Cervantes, sobre quienes solo se sabe sus nombres.

En tanto, de acuerdo con autoridades federales, se tiene también identificados a otros hermanos: Miguel Oseguera, Juan Oseguera, Martín Oseguera y Rubén Oseguera. Sobre ellos cuatro hay menos información disponible.

La familia de ‘El Mencho’: ¿Quiénes son sus hijas?

En cuanto a otras personas cercanas a ‘El Mencho’, destaca su esposa Rosalinda González Valencia, quien fue detenida en 2021 en Zapopan y actualmente enfrenta una condena de cinco años de prisión por lavado de dinero.

Recientemente, el 15 de abril pasado, se informó que ‘La Jefa’ logró evitar una vinculación a proceso por su presunta relación con el CJNG.

Juntos tienen tres hijos: Rubén, alias ‘El Menchito’; Jessica Johanna, alias ‘La Negra’, quien en abril de 2022 salió de prisión; y Laisha Michelle, quien actualmente tendría unos 22 años de edad.

La actual pareja del ‘Mencho’ ha sido identificada como Guadalupe Moreno Carrillo, sobre quien se supo cuando ‘Guacamaya Leaks’ filtró documentos de la Sedena a finales de 2022.

¿Quién es Nemesio Oseguera, alias ‘El Mencho’?

Sobre Nemesio Oseguera Cervantes, se sabe que nació en 1966 en Aguililla, Michoacán, y que durante su infancia se dedicó a la recolección de aguacate.

Un tiempo vivió en Estados Unidos e intentó ser dealer junto con uno de sus hermanos. Estuvo detenido en los años 80. Para 1992 fue enviado a una prisión federal y después deportado.

Por algún tiempo trabajó con ‘Los Matazetas’, que era el brazo armado del Cártel de Sinaloa. Ese grupo se independizó y se formó como Cártel Jalisco Nueva Generación.

Ahora, el CJNG opera en Jalisco, Nayarit, Michoacán, Guanajuato y Guerrero, principalmente.

Con información de El Financiero