El Gacetillero

El caso de Gabriela que sacudió Perú: Un embarazo, una bebé y un secuestro que nunca existieron

A mediados de octubre, el nombre de Gabriela Sevilla era la tendencia número uno en Twitter y también era la historia más buscada en Google y miles de personas se movilizaban para encontrarla.

Una mujer de 30 años, llamada Gabriela Sevilla estaba embarazada. Se encontraba sola, en su casa, cuando entró en labores de parto para recibir a su bebé, Martina. Pidió un taxi de aplicación para llegar al hospital, pero nunca llegó: había sido secuestrada.

Conforme han pasado los días, esta historia de terror que sacudió a Perú se ha ido desenredando para convertirse en un caso todavía más extraño. Mientras se hacían vigilias, se investigaba a la familia o se interrogaba a la pareja; se terminó descubriendo algo extraño. Resulta que Gabriela Sevilla nunca estuvo embarazada, no existía la bebé Martina y tampoco hay pruebas reales del secuestro.

La movilización en redes sociales para encontrar a Gabriela Sevilla se puso tremenda. Un mensaje de la periodista Juliana Oxenford alertó a miles de personas y rápidamente el nombre de la mujer de 30 años, así como las palabras clave del caso “mujer embarazada desaparecida”, se convirtieron en lo más buscado en Google de Perú.

La madre de Gabriela Sevilla fue la primera en denunciar ante los medios y en platicar con la policía. La versión es que Gabriela Sevilla salió de su casa a las 7:30 de la noche el miércoles 19 de octubre.

Dijo que sintió cómo se le rompía la fuente, estaba sola en su casa y decidió pedir un taxi de aplicación para llegar al hospital. Nunca llegó. “Me dijo que recogiera la maleta. Es mi primera nieta, la única”, denunciaba la señora ante los micrófonos de Perú. Pedía que encontraran a Gabriela, a su bebé Martina y acusaba que había sido secuestrada.

Entonces comenzó una larga búsqueda para dar con el paradero de Gabriela Sevilla que terminó de una manera súper extraña.

A las 04:55 horas de la mañana del viernes 21 de octubre, un día y medio después de su desaparición, el Ministerio del Interior de Perú confirmó que Gabriela Sevilla apareció con vida. Estaba internada en el Hospital Militar y sus familiares comentaron que se encontraba en estado delicado, bajo efectos de drogas.

Pero lo mas extraño del caso es que apareció sin su bebé.

La oficina de Migraciones de Perú lanzó una alerta masiva para avisar que ningún bebé saldría del país sin los documentos de su nacimiento, considerando la posibilidad de que se robaran a la bebé Martina. Y luego, la sorpresa.

Con el reporte médico del Hospital Militar en la mano, el ministro del Interior de Perú dio un aviso completamente inesperado. “La señorita no ha estado embarazada. Los médicos han determinado, hasta el momento, que no habido embarazo”, dijo ante los medios de comunicación.

Gabriela Sevilla no estaba embarazada, confirmó también el Ministerio de la Mujer, al avisar que cancelarían la búsqueda de la bebé.

El caso de Gabriela Sevilla ha ido avanzando

El caso de Gabriela Sevilla se ha ido desenvolviendo ante los ojos de miles de personas en Perú.

Los programas de chismes lo tomaron como su noticia de días y las redes sociales desestimaron las desapariciones de las mujeres, que son cosa grave en Perú, pues han desaparecido casi 8 mil en el año y aparecen menos de la mitad, reporta El País.

Sin embargo, la situación seguía siendo muy extraña pues se había descubierto que el embarazo de Gabriela era falso, también era falso el bebé y aparentemente nunca fue secuestrada, descubrió la policía, al enterarse que estaba en casa de su madrina durante el tiempo de su desaparición.

El esposo de Gabriela, quien era señalado originalmente uno de los sospechosos, confirmó a Infobae que habían tenido una pelea días antes. Ramiro dijo que sacó las cuentas y su esposa llevaba 9 meses y 3 semanas de gestación, lo que generó muchas dudas.

Hasta el momento, el caso se sigue investigando en Perú.

Gabriela aseguró en algunos medios de comunicación que no le han hecho pruebas suficientes, los programas de chismes vespertinos cuentan la relación de mentira con sus supuestos doctores y la policía pide que se presente a declarar.

Una abogada declaró en los medios peruanos que el caso de Gabriela Sevilla no era una mentira, ni un engaño, sino una oportunidad para entender más sobre la salud mental y cómo podemos apoyar a las víctimas. “No mintió. Es un trastorno psiquiátrico. Es muy triste y merece toda nuestra empatía. Lamentablemente es una condición muy rara y poco conocida en el Perú. La paciente siente y tiene todos los síntomas de un embarazo. Pero no lo está”, dijo.

Con información de Sopitas

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