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El País revela peritaje final de DNV sobre la L12 y menciona fallas en mantenimiento

Fallas en las inspecciones y el mantenimiento. De acuerdo con el tercer peritaje de la empresa DNV, estas son las causas concurrentes del colapso de la Línea 12 del Metro CDMX.

Y eso lo sabemos porque El País reveló este 9 de mayo el tercer y último peritaje que la empresa DNV elaboró sobre el colapso de una trabe entre las estaciones Tezonco y Olivos —aunque el medio aclara que se trata de un documente no definitivo, pero que coincide con las versiones que se entregaron posteriormente.

Este peritaje señala a las gestiones de Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera y Claudia Sheinbaum, al asegurar que en todo ese tiempo se juntaron factores determinantes del colapso.

Desde el inicio del proyecto de la L12 hasta su operación.

Según este tercer peritaje —que se iba mantener en confidencialidad, de acuerdo con la misma Claudia Sheinbaum, por cuestiones de litigio— las fallas en las inspecciones y el mantenimiento fueron el talón de Aquiles de esta línea, que a pesar de los problemas de diseño y construcción siguió funcionando.

Sí, esto fue lo que señaló el último dictamen de Det Norske Veritas. Según la empresa, si los gobiernos capitalinos hubieran atendido estos problemas, se “habría evitado el colapso del tramo elevado”, que cobró la vida de 26 personas y dejó heridas a más de cien.

Los cuatro factores

El peritaje expone cuatro factores o barreras que si se hubieran atendido, el accidente de la noche del 3 de mayo se hubiera evitado, o al menos las consecuencias no hubieran sido tan graves.

¿Cuáles son estos factores? El primero tiene que ver con el diseño, que no se realizó de acuerdo a los estándares internacionales, en específico el estadounidense, en la construcción de puentes.

El segundo factor fue que faltó una certificación independiente ante una deficiente supervisión de la construcción de la L12.

“No se certificaron las obras de ingeniería civil como se suele realizar confirme a las mejores prácticas de la industria”, apuntó.

El tercero fue la instalación de los famosos pernos. Y el cuarto: la falta de mantenimiento e inspecciones.

De hecho, el tercer peritaje apuntó que no hay registro de las inspecciones desde que se inauguró la línea, en octubre de 2012 en la gestión de Ebrard, hasta siete años después.

Es decir, entre 2012 y 2019, aspecto que alcanzó a la administración de Mancera y Sheinbaum pese a que estas inspecciones eran indispensables, aun y cuando había reportes de fallas visibles hasta a nivel de calle.

A grandes rasgos, esto es lo más importante del informe que El País reveló y que hace un par de días, a un año del colapso, Claudia Sheinbaum calificó como “tendencioso y falso”.

Justo este tercer peritaje provocó la cancelación de la colaboración entre el gobierno de CDMX y DNV, entre otras cosas, según la jefa de Gobierno, por fallas en la metodología del peritaje y por un presunto conflicto de interés, que la compañía noruega ha negado.

Con información de Sopitas

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