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¿En dónde se hundió el Titanic y por qué es tan peligrosa esa zona?

Un pequeño submarino de la empresa OceanGate Expeditions con 5 personas a bordo desapareció en el Atlántico Norte cuando se sumergía para visitar los restos del Titanic, provocando que se desatara una de las búsquedas más rápidas y mediáticas por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.

¿Dónde están los restos del Titanic?

Los restos del que fuera en su momento uno de los barcos más grandes del mundo se encuentran al norte del océano Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Newfoundland (Terranova) en Canadá, mientras que estos se localizan a unos 3 mil 800 metros de profundidad.

El barco está dividido en dos partes que están separadas por 800 metros entre ellas y escombros rodean a la embarcación.

Estos restos se localizan al sur del Gran Banco de Terranova y a esta zona se le conoce como el Cañón del Titanic.

El Titanic llegó llegó a ser el barco de pasajeros más grande del mundo, pero su fama más allá de su gran tamaño fue su hundimiento durante su viaje inaugural, el cual ocurrió entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912 en su ruta de Reino Unido a Nueva York, muriendo 1500 personas.

El hundimiento ocurrió después de que el barco chocara contra un iceberg que rompió la lámina del casco.

Los restos del Titanic se encontraron 73 años después de su hundimiento, cuando la Marina de Estados Unidos emprendió una serie de misiones para localizar dos submarinos nucleares hundidos en la década de los 60 en aguas del Atlántico.

¿Por qué es tan peligrosa esta zona?

En 1911 un trozo de hielo se desprendió de las costas de Groenlandia el cual se desplazó hacia el sur mientras se iba derritiendo, pero este no es el único.

En 2019 se contabilizaban más de 1500 trozos de hielo que se desplazaron e ingresaron a las rutas de navegación entre marzo y agosto.

El hallazgo de embarcaciones hundidas es muy común en esta zona, pues el Titanic no es el único que se ha hundido en el Atlántico Norte, pues en los años 70 se localizaron los restos del ballenero San Juan, hundido en 1565.

La plataforma petrolífera Ocean Ranger se hundió con todos los trabajadores tras una tormenta y solo unas horas después el carguero Mejanik Tarasof sufrió la misma suerte.

En 2009 se hundió el barco gallego El Monte Galineiro, pero sus tripulantes se salvaron a bordo de balsas.

No solo los icebergs son causantes de hundimientos, pues las corrientes que se producen en la superficie marítima representan un peligro en la zona, causando que embarcaciones se desvíen. Esto ocurre desde el fondo del océano donde se originan las corrientes submarinas, que a su vez se generan por los vientos de las superficie y crean una columna de agua bajo las aguas profundas conocidas como Corrientes Termohalinas.

Aunque menos frecuentes, en el Atlántico también se generan tormentas bentónicas que se reconocen por ser una especie de remolinos que aparecen en la superficie y que pueden arrastrar elementos al interior de mar.

Uno de los fenómenos más comunes es la corriente de turbidez, que ocurre cuando el agua se carga de sedimentos por flujo del talud continental.

Los restos del Titanic se sitúan en una zona del Atlántico que es afectada por una corriente subterránea del límite occidental, la cual ha generado dunas al fondo del océano, lo que aporta una idea de que tan fuertes son.

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