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“La incertidumbre está causando pánico en la comunidad”: la tensa búsqueda del sospechoso de los apuñalamientos en Canadá que dejaron 10 muertos

Dos días después del ataque con un cuchillo que dejó 10 personas muertas en la provincia canadiense de Saskatchewan, uno de los dos atacantes todavía sigue a la fuga.

De hecho, el anuncio de que Myles Sanderson, uno de los atacantes, fue visto en la nación indígena James Smith (en el norte del país) resultó una falsa alarma.

Sanderson es el objetivo de un enorme operativo de persecución por parte de las autoridades, después de que se convirtiera en el principal sospechoso del ataque en James Smith.

Debido a esto, la policía canadiense le ha advertido a los habitantes de esta zona del país “tomar las medidas apropiadas de precaución”.

Por eso la falsa alarma de haber visto a Sanderson no ha ayudado a calmar la tensión que se vive dentro de la comunidad indígena de James Smith, donde fue hallada la mayoría de las víctimas.

Y también en la localidad de Weldon, cerca del área de James Smith, donde se presentó una víctima fatal: Wes Petterson, de 77 años.

En esta pequeña localidad, de unos 200 habitantes, de calles hechas de grava, dos iglesias y una oficina del correo, las casas permanecen cerradas, aunque haya mucha presencia de la prensa.

Una población asustada

Las personas acá están “todo el tiempo mirando qué pasa afuera de sus casas”, dijo Ruby Works, uno de los pocos residentes de Weldon dispuesto a hablar con los medios.

Las personas que residen en la nación indígena han pedido respeto a su privacidad en este tiempo de luto y le han solicitado a ciertos medios que abandonen el lugar.

Este domingo, cuando se conoció el ataque, la policía de Saskatchewan indicó que estaba tras la búsqueda de dos sospechosos: los hermanos Damien y Myles Sanderson, de 31 y 32 años respectivamente.

Las autoridades también acotaron que era posible que ambos hermanos hubieran viajado cerca de 300 kilómetros hacia el sur del país tras los ataques.

Pero este lunes las mismas autoridades confirmaron que habían hallado el cuerpo sin vida de uno de los presuntos atacantes: Damien.

El hallazgo se produjo cerca de una vivienda de la nación indígena James Smith.

La policía indicó que el cuerpo de Damien tenía “heridas visibles que no eran posibles que hubieran sido producidas por él mismo”.

Sin embargo, no se afirmó si la muerte de Damien había sido causada por su hermano.

También se aclaró que a ambos hombres se les había acusado de distintos delitos incluidos el de asesinato en primer grado, aunque no hubieran sido capturados.

Pero entre las numerosas preguntas que hay sobre este misterioso ataque en una zona considerada pacífica, una está relacionada con los motivos que llevaron a los atacantes a causar la muerte de Petterson, en la puerta de su casa.

“No hay nada malo en el alma de esa persona”, le explicó a la BBC Doreen Lees, una de las residentes de Weldon, quien habla en presente de su amigo por más de tres décadas.

Y es una descripción que se extiende: Petterson era un hombre amable, conocido en la localidad por una mermelada que hacía de forma artesanal y la flor que le gustaba llevar en su sombrero.

De hecho, él solía llevar en su carro a Lees, quien tiene 89 años, a una iglesia cercana de la cual ambos eran miembros.

Este domingo, unas pocas horas antes de la ceremonia en la iglesia, Lees y su hija Leona estaban en la parte delantera de su casa tomando café cuando un hombre se acercó y les pidió un aventón.

“Él nos dijo ‘¿me pueden ayudar? Me corté la cara”, recordó Leona, quien de inmediato comenzó a buscar ayuda, pero el hombre finalmente huyó.

Tanto Lees como su hija no están seguras si era uno de los sospechosos o alguien más involucrado, pero apenas la policía llegó al lugar y tomó sus declaraciones.

Lo triste es que por primera vez han puesto seguro en la puerta de sus casas. Pero eso sí, ambas no dejarán de tomar café en la parte de adelante de su hogar.

“Lo haré hoy y lo voy a hacer mañana”, señala Leona.

Las otras víctimas

Otra de las víctimas fatales identificada por miembros de la familia fue Gloria Burns, de 62 años, quien trabajaba hasta hace algún tiempo en el centro médico de la zona.

Su hermano la describió como “una mujer que dedicó su vida a ayudar a los demás”.

De acuerdo a sus familiares, Gloria Burns murió a manos de los atacantes cuando estaba ayudando a las primeras personas afectadas.

“Eso era ella: entrar en una situación como esta en la que estaba ayudando a la gente, aunque le costara la vida”, anotó.

También se reportó la muerte del sobrino de Gloria, Gregory Burns de 28 años, y su cuñada, Bonnie Goodvoice.

Lana Head, de 49 años, también fue identificada como una de las víctimas fatales. Ella trabajaba como guardia de seguridad en el casino Northern Lights.

Por su parte, la Asociación de Veteranos de Saskatchewan (SFNVA, por sus siglas en inglés) informó que uno de sus miembros, Earl Burns, también resultó muerto durante el ataque.

La búsqueda

A medida que las comunidades lidian con el dolor, la policía y las organizaciones indígenas han hecho llamamientos para que la gente presente cualquier información.

“La incertidumbre continúa causando un estrés y un pánico inconmensurables entre nuestras familias, amigos y vecinos”, dijo Bobby Cameron, director de la Federación de Naciones Indígenas Soberanas en un comunicado el lunes.

“Ya han pasado por suficiente. Debemos hacer todo lo posible para ayudar a poner fin a esta tragedia sin más pérdidas de vidas”, explicó.

A principios de esta semana, Cameron aludió a problemas de abuso de sustancias como causa de del ataque y dijo que “esta es la destrucción que enfrentamos cuando las drogas ilegales dañinas invaden nuestras comunidades”.

Los documentos de libertad condicional de Myles Sanderson de principios de este año, que fueron dados a conocer por Canadian Press y obtenidos por la BBC, sugieren un historial de consumo de sustancias prohibidas.

En su expediente también se indican pruebas de comportamiento violento, condenas pasadas, incluidos cargos de agresión y trauma infantil.

“Estos asesinatos no fueron solo causados ​​por individuos que tomaron decisiones”, dijo Niigaan Sinclair, director de estudios indígenas de la Universidad de Manitoba.

“Y eso no es una defensa de ninguna manera”, agregó.

Los crímenes fueron “atroces, fueron horribles”, añadió Sinclair, quien es Anishinaabe, una de las comunidades indígenas que habitan el norte de Canadá.

“Pero estos hermanos nacieron con traumas y ahora comparten ese trauma con quienes los rodean”.

Con información de BBC

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