La “verdad histórica” encubría a militares

La llamada “verdad histórica” sobre el Caso Ayotzinapa, establecida durante el pasado sexenio encabezado por Enrique Peña Nieto, encubría a militares, por lo que ahora la Fiscalía General de la República (FGR) está ahora investigándolos, según información de la revista Proceso.

Según la investigación, militares habrían detenido a los estudiantes normalistas y los habrían conducido a las instalaciones del Batallón 27 de Infantería de Iguala, donde fueron interrogados y posteriormente entregados a miembros del Cártel Guerreros Unidos.

En el reportaje La verdad histórica encubría al Ejército se establece que “en contraste con la verdad histórica del Gobierno de Enrique Peña Nieto sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014, la Fiscalía General de la República (FGR) ha documentado la participación directa de elementos del Ejército Mexicano, presuntamente corrompidos por el cártel Guerreros Unidos”.

Estas nuevas evidencias, con base a declaraciones de testigos, incluídos miembros de Guerreros Unidos, se sabe que los miembros del cártel entregaban también sobornos a mandos y miembros del Ejército para permitir el tráfico de armas y drogas en esa zona de Guerrero, por lo que también participaron en la desparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se había negado la participación de miembros del Ejército en el ataque a los estudiantes, desaparecidos entre los días 26 y 27 de septiembre del año 2014.

“Entre la Policía Municipal de Iguala, la Policía Estatal de Guerrero y el Ejército, junto con la Policía Federal y la Federal Ministerial empezaron a detener a los muchachos en diferentes puntos de la ciudad”, declaró Juan, un testigo que cita Álvaro Delgado en el semanario del domingo 12 de julio.

En dicha declaración ministerial, se establece que en la desaparición de los estudiantes estuvieron involucrados elementos del Batallón de Infantería de Iguala, así como del Batallón 41 de la misma, que compartían cuartel.

Hasta dicho cuartel en Iguala, los estudiantes llegaron a bordo de autobuses, donde también viajaban miembros del Cártel Guerreros Unidos, quienes se mezclaron entre los estudiantes.

Las autoridades mexicanas dieron a conocer durante la semana la identificación de los restos de uno de los estudiantes desaparecido, por lo que este hecho acabó con la versión oficial de la administración anterior.

En diciembre 2018, el recién nombrado presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenó la creación de la llamada Comisión de la Verdad y la Justicia, para así ir dando seguimiento a este caso y a muchos otros que quedaron inconclusos en administraciones pasadas.

En febrero de 2020, ordenó reponer la investigación del caso Ayotzinapa con ayuda de la FGR y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Hace apenas una semana, la FGR ordenó la detención de 46 funcionarios del estado de Guerrero, por su presunta relación en las desapariciones de los estudiantes normalistas en una nueva etapa de la investigación, en la cual se pretende desmantelar la llamada “verdad histórica”, la cual indicaba que todos los estudiantes fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula.

Además, se logró la detención de José Ángel Casarrubias Salgado, alías “El Mochomo”, uno de los presuntos líderes del cartel Guerreros Unidos, involucrado en la desaparición de los jóvenes.