Las protestas en la ciudad de Portland, Oregon, han continuado por más de 50 días. Si bien en su mayoría han sido pacíficas, algunas han tenido tintes de violencia, como incendios provocados y vandalismo, así como múltiples denuncias de brutalidad policial.

Durante la semana pasada se comenzó una investigación sobre unos manifestantes que fueron llevados por agentes sin credenciales y siendo transportados en vehículos si identificación, en tanto que durante este fin de semana se derribaron barricadas e intentaron prender fuego a un edificio, la protesta del domingo terminó con los manifestantes dispersados con gas pimienta por parte de la policía de Portland, según dio a conocer el departamento en su cuenta de Twitter.

A pesar de que las protestas de los últimos meses han recibido atención nacional e internacional, las denuncias de racismo y los llamados a la reforma han sido parte de la ciudad desde hace mucho tiempo atrás.

¿Por qué comenzaron las propuestas?

El mes de mayo pasado se dio a conocer a través de un video la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis, lo que se convirtió en la chispa que encendió las manifestaciones a lo largo y ancho de Estados Unidos, exigiendo reformas policiales y restablecer el movimiento social “Black Lives Matter”.

Al igual que en otras ciudades, en Portland se exige justicia por las muertes de George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Elijah McClain, entre otras víctimas de la violencia contra la comunidad negra en Estados Unidos, comenzando como un llamamiento a la justicia y convirtiéndose en un crisol de manifestaciones.

Por su parte, el presidente Donald Trump y otros funcionarios federales han declarado que estas manifestaciones son “acciones de anarquistas y agitadores”, a pesar de que en gran medida han sido manifestaciones pacíficas, aunque solo en la última semana al menos 40 manifestantes fueron arrestados por cargos como conducta desordenada y resistirse a un arresto.

Una historia de racismo: ¿Qué es el movimiento Black Lives Matter?

El movimiento Black Lives Matter empezó en 2013 siendo un hashtag un año después de la muerte de Trayvon Martin en Florida.

Martin, un joven negro de 17 años, murió en 2012 a manos de George Zimmerman, un capitán de vigilancia del vecindario en Sanford, cuando regresaba caminando a la casa de la prometida de su padre en Sanford, Florida, tras parar en una tienda a comprar unos bocadillos. Zimmerman reconoció que le disparó a Martin alegando defensa propia, pero fue absuelto tras un mediático juicio.

El movimiento, cuyo lema es “Las vidas de las personas negras importan”, se fundó “en respuesta a la absolución del asesino de Trayvon Martin”, dice su página web.

Lo que inició como un movimiento en redes sociales tomó un gran impulso tras la muerte del joven negro Michael Brown en 2014 a manos de un policía blanco. Desde entonces, se convirtió en una organización que se ha expandido desde entonces no solo en Estados Unidos, sino a Canadá y Reino Unido.

Ahora, después de la muerte de George Floyd en mayo del año 2020, el movimiento ha tenido un nuevo impulso, llegando incluso a más países que se oponen a la violencia policial contra la comunidad negra.

Por su parte, Portland ha sido por mucho tiempo una zona donde las tensiones entre manifestantes de bandos opuestos siempre han sido una fuente de conflicto.

Las complicadas tensiones raciales de Oregón comenzaron en el año de 1800, con leyes establecidas para mantener a las personas de color fuera del estado. La decimocuarta enmienda no fue aprobada allí sino hasta 1868, que otorgó la ciudadanía a los negros.

A principios de los años 1900, la Junta de Bienes Raíces de la ciudad aprobó un “código de ética” que prohibía a los agentes inmobiliarios vender casas en vecindarios blancos a personas negras.

Si bien se dice que en este momento Portland es conocida como un “semillero de violencia”, también es “una ciudad de oportunidades”.

Muchos miembros de la comunidad negra han denunciado que la violencia también ha surgido dentro de los llamamientos de justicia.

Debido a que conforme han ido creciendo las protestas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha enviado a agente federales del Departamento de Seguridad Nacional a Portland, causando así arrestos de manifestantes.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) admitió ser una de las agencias involucradas en el arresto de manifestantes y dijo en un comunicado que fueron llamados porque “los anarquistas violentos han organizado eventos en Portland durante las últimas semanas con intenciones de dañar y destruir la propiedad federal, así como herir a agentes federales y policías”, declarando que estas acciones “no serán toleradas”.

La llegada de las fuerzas federales a Oregon no ha sido bien recibida, ya que el alcalde de Portland y otros funcionarios estatales, incluyendo al gobernador, han declarado que la participación de los agentes federales es solo echar más combustible al fuego, por lo que han solicitado su retirada.

“La gente literalmente está siendo sacada de la calle en camionetas sin marcar, autos de alquiler”, dijo el alcalde Ted Wheeler. “Aparentemente, se les niega la causa probable, y se les niega el debido proceso. Ni siquiera saben quién los empuja a las camionetas”.

Luego de que personas fueran vistas llevadas por agentes sin distintivos y puestas en camionetas sin identificación, el fiscal federal Billy J. Williams del Distrito de Oregon solicitó una investigación federal, y la fiscal general de Oregon, Ellen Rosenblum, presentó una demanda en la corte federal contra el Departamento de Seguridad Nacional el viernes.

Con información de CNN.