Claudia Sheinbaum toma posesión como la primera presidenta de México

Este martes 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo hizo historia al asumir el cargo como la primera presidenta de México. La ceremonia de investidura tuvo lugar en la Cámara de Diputados, donde recibió la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez, presidenta de la Cámara. Sheinbaum rindió protesta ante el Congreso de la Unión, marcando un momento histórico para el país.

El cambio de fecha para la toma de posesión, que solía realizarse el 1 de diciembre, se debe a una reforma constitucional aprobada en 2014, que adelantó la transición al 1 de octubre. Esta reforma Político-Electoral fue diseñada para acortar el periodo de transición entre gobiernos.

Desde temprano, Sheinbaum partió de su casa en la Alcaldía Tlalpan rumbo al Palacio Legislativo, mientras las calles de la Ciudad de México se llenaban de manifestaciones tanto a favor como en contra de la nueva presidenta. El 1 de octubre también se estableció como un nuevo día feriado en el país, subrayando la importancia del evento.

Primer discurso presidencial: un reconocimiento a López Obrador y un mensaje de unidad

En su primer discurso como mandataria, Sheinbaum dedicó unas palabras al expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien calificó como “el presidente más querido en la historia del México moderno”. Además, recordó el desafuero de López Obrador cuando fue jefe de Gobierno, resaltando la relevancia de su legado.

“No hace falta que haya calles con su nombre porque usted estará siempre en el corazón del pueblo de México”, señaló Sheinbaum, subrayando el profundo impacto de su antecesor.

El momento histórico para las mujeres mexicanas

Al final de su intervención, Sheinbaum destacó el simbolismo de su llegada a la Presidencia como la primera mujer en ocupar el máximo cargo del país. En un mensaje dirigido a las mujeres mexicanas, expresó: “Llegan a la Presidencia todas las mujeres que nos pensaron libres y felices”. También hizo hincapié en los logros alcanzados durante la “Cuarta Transformación”, asegurando que la libertad y felicidad logradas no serán arrebatadas.

“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe y, a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”, afirmó Sheinbaum con emoción.

La nueva presidenta prometió gobernar para todas y todos, poniendo su conocimiento y vida al servicio de la nación. “No les voy a defraudar. Los convoco a seguir haciendo historia”, concluyó, instando a la unidad nacional para consolidar un México más justo, democrático y próspero.