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¿Cuál es el pleito que llevó a cerrar la refinería de Cadereyta?

Por medio de un comunicado, el gobierno de Nuevo León anunció la clausura de la refinería de Cadereyta debido a que se negaron a permitir una inspección de la Secretaría de Medio Ambiente.

Explican que todo esto ocurre debido a la emisión de contaminantes a la atmósfera que afectan a la población.

Pero el pleito entre el gobierno de Nuevo León y esta refinería federal de Pemex no es nuevo.

En enero de 2024 la secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León presentó una denuncia penal en contra de Pemex por la refinería de Cadereyta, que se llama Rogelio R. Lara Sosa.

En esta denuncia, de acuerdo con el Secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, se ponen sobre la mesa violaciones a los artículos 414 y 415 del Código Penal federal. Se relaciona con la producción de sustancias consideradas como peligrosas sin que se apliquen las respectivas medidas de prevención. 

En conferencia de prensa, el titular de Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez, explicó que en este caso ya se agotó toda la diplomacia y el camino del diálogo, además de que tienen los mejores abogados ambientales que conocen, por lo que duda que un juez les diga que no tienen razón.

Y justamente de todo esto deriva la clausura. Las autoridades estatales explican que personal de la Secretaría del Medio Ambiente llegó a la refinería de Cadereyta para cumplir la orden de la Juez Segunda en Materia Administrativa.

El fin era hacer una inspección. La cosa es que les negaron el acceso a pesar de la orden del juez y por ello procedieron con la clausura.

En agosto del año pasado, en 2023, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la operación regular de la refinería de Cadereyta porque, de acuerdo con el análisis de la Agencia de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector de Hidrocarburos (Asea), no rebasa los límites de contaminación establecidos.

De acuerdo con esto, las concentraciones de partículas PM10 y PM2.5 están dentro de los límites máximos establecidos en la norma mexicana  NOM-025-SSAI-2014. Esto mismo pasa con los niveles de bióxido de azufre.

Un análisis de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados afirma que la industria del petróleo y petroquímica es responsable del 87.6% de las emisiones de partículas PM10, del 95.8% de las partículas 2.5, así como del 99.9% del dióxido de azufre en el municipio de Cadereyta de Jiménez. 

Desde hace ya un buen rato el gobierno de Nuevo León puso sobre la mesa la opción de pedir la reubicación de la refinería para evitar el nivel de contaminación en la Zona Metropolitana de Monterrey.

Incluso el secretario de Medio Ambiente estatal habló de cerrar la refinería por completo en caso de que no aplique acciones para reducir las emisiones contaminantes. 

En este sentido, empresarios y expertos afirmaron en una conferencia de prensa que mover la refinería no es tan sencillo y que lejos de ayudar, pondría en riesgo la actividad económica y desarrollo de todo Nuevo León.

Afirmaron que, por ejemplo, si no hay una refinería no hay gasolina y tampoco diésel. Que se trata de estructuras que tienen que funcionar todo el tiempo y no las puedes cerrar ni de manera temporal.

Con información de Sopitas

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