Donald Trump y Kamala Harris se preparan para su primer debate

El próximo martes, Donald Trump y Kamala Harris se enfrentarán en el único debate presidencial previsto para esta campaña, el cual se llevará a cabo en los estudios de la cadena ABC. A pocos días de las elecciones del 5 de noviembre, los candidatos se están preparando de formas muy distintas para este crucial encuentro que podría inclinar a los votantes indecisos.

En su último mitin en Wisconsin, Trump apenas mencionó el debate, salvo para afirmar que podría “destrozar a Kamala” y sugerir que, aun así, los medios tradicionales lo criticarían. El expresidente ha estado atacando a Harris en los días previos, destacando lo que considera su falta de experiencia y logros, al tiempo que bromea sobre que ella ha estado “encerrada” preparándose para el debate.

Por su parte, Trump ha dicho que no necesita preparación formal. “Me he preparado toda mi vida para esto”, comentó durante una entrevista en New Hampshire, señalando que su experiencia y conocimiento de los “problemas causados por los demócratas” son suficientes. Sin embargo, sus asesores lo han persuadido de practicar respuestas a preguntas difíciles, especialmente aquellas relacionadas con sus desafíos judiciales.

Dos enfoques contrastantes

El enfoque de Kamala Harris ha sido mucho más estructurado. Según un informe del New York Times, la candidata demócrata se ha aislado durante cinco días en un hotel en Pittsburgh, donde ha practicado el debate en un escenario simulado con la ayuda de un “doble” de Trump. Mientras tanto, Trump ha optado por un estilo más improvisado, aunque ha tenido sesiones de preparación con el republicano Matt Gaetz, quien le ayuda a ensayar posibles réplicas a los ataques de Harris.

A pesar de su confianza, algunos de los asesores de Trump, según Politico, temen que el expresidente no se concentre en las políticas de Harris y recurra a ataques personales si se siente acorralado. Aunque esto suele entretener a sus seguidores más leales, podría dificultar su capacidad de atraer a votantes indecisos.

Normas estrictas para el debate

Las reglas del debate fueron meticulosamente negociadas por ambos equipos, siguiendo las mismas condiciones del anterior enfrentamiento entre Trump y Biden. No habrá público presente, y el tiempo de intervención estará estrictamente medido. Además, los candidatos no podrán tener contacto con sus asesores durante las pausas ni llevar notas preparadas.

Uno de los puntos más debatidos ha sido la posibilidad de silenciar los micrófonos. El equipo de Harris intentó sin éxito mantener los micrófonos abiertos para facilitar los intercambios directos, pero la propuesta fue rechazada. Según fuentes cercanas, esto fue visto como una forma de proteger a Trump de interrupciones espontáneas.

Finalmente, Trump ha criticado duramente la elección de ABC como la cadena encargada del debate, señalando que tiene una línea editorial sesgada en su contra debido a supuestas conexiones personales entre Harris y un exdirectivo de la empresa.