Elon Musk y asesor de Trump chocan por aranceles: “Es un auténtico imbécil”, dice el magnate

La Casa Blanca vive una nueva tensión, esta vez entre dos figuras clave del entorno del presidente Donald Trump: Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, y Peter Navarro, asesor económico del mandatario. El conflicto estalló después de que Navarro restara importancia al rol de Musk en la industria automotriz, llamándolo “ensamblador de autos” en lugar de fabricante.

La respuesta del multimillonario no se hizo esperar. A través de sus redes sociales, Musk calificó a Navarro como “un auténtico imbécil” y añadió: “Es más tonto que un saco de ladrillos”. Además, defendió a Tesla como “el fabricante de automóviles más integrado de Estados Unidos”, en un claro desafío al comentario del funcionario.

La raíz del conflicto: los aranceles de Trump

El enfrentamiento va más allá de un simple intercambio de insultos. Según analistas, refleja la creciente frustración de Musk con la política de aranceles recíprocos impulsada por la administración Trump, que ha afectado significativamente a la industria automotriz.

Desde que Trump llegó al poder, las acciones de Tesla han perdido más del 42% de su valor en lo que va del año. El propio Musk ha señalado que estas medidas han tenido un “impacto negativo” en su empresa y en el sector en general.

¿Un debate sobre quién “fabrica” en EE.UU.?

Navarro, conocido por su postura proteccionista y su defensa de los aranceles, minimizó el papel de Tesla al sugerir que la empresa no es un fabricante, sino un ensamblador. Sin embargo, Musk replicó destacando que Tesla produce baterías, motores y software en suelo estadounidense, a diferencia de otras automotrices que dependen más de piezas importadas.

Este choque pone en evidencia las divisiones dentro del entorno de Trump, donde algunos sectores apoyan medidas más duras en comercio exterior, mientras que empresarios como Musk las ven como un obstáculo para la innovación y la competitividad.

El incidente podría escalar si Navarro o la Casa Blanca responden oficialmente. Por ahora, Trump no se ha pronunciado, pero el debate sobre los aranceles y el futuro de la manufactura en EE.UU. sigue en el centro de la discusión política.