Estados Unidos implementará desde octubre un nuevo cobro de $250 USD para visas de no inmigrante

A partir del próximo 1 de octubre, los ciudadanos mexicanos que soliciten una visa de no inmigrante para Estados Unidos deberán pagar un nuevo cargo obligatorio de 250 dólares, conocido como “Visa Integrity Fee”, que se sumará a la tarifa consular actual de 185 dólares.

Esta medida, establecida en la reforma fiscal “One Big Beautiful Bill Act” promovida por el presidente Donald Trump, incrementará el costo total de la visa de turista (B-1/B-2) a 435 dólares, equivalentes a aproximadamente 7,833 pesos mexicanos. La disposición aplicará también para visas de estudiante (F/M) y trabajadores temporales (H/L), entre otras categorías de no inmigrante.

Funcionamiento como depósito reembolsable

La Visa Integrity Fee operará como un “depósito de buena conducta” que será reembolsado al término de la vigencia de la visa, siempre y cuando el titular demuestre haber cumplido estrictamente con las leyes migratorias estadounidenses.

Según establece la normativa, los requisitos para recibir el reembolso completo de 250 dólares incluyen:

• No realizar empleo no autorizado durante la estancia.
• Salir de Estados Unidos dentro de los cinco días posteriores al vencimiento de la visa autorizada.
• Haber obtenido una extensión legal del estatus migratorio o un ajuste a residente permanente legal.

Condiciones estrictas y actualización anual

La ley especifica que no se permitirán excepciones o reducciones en el pago de esta tarifa para ningún solicitante. Además, el monto se actualizará anualmente con base en la inflación, por lo que podría incrementarse en los próximos años.

Los recursos recaudados se dirigirán al Tesoro estadounidense, pero se contempla el mecanismo de reembolso para aquellos viajeros que cumplan con todos los requisitos migratorios. Incluso un retraso de seis días en la salida del país podría significar la pérdida del derecho al reembolso.