Informe da a conocer abuso sexual y pornografía infantil en escuelas de al menos 7 estados del país

La Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A. C. (ODI), dio a conocer a través de un informe que en al menos 7 estados del país operan grupos criminales que comenten abusos sexuales y producen pornografía infantil en planteles escolares públicos y privados.

¿Qué señala este informe sobre explotación sexual en escuelas de México?

Este informe de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia señala que en escuelas públicas como privadas del al menos siete entidades del país, grupos delictivos se dedican a la explotación sexual infantil organizada, donde participan profesores, directivos, personal administrativo y de intendencia. Sí, los crímenes van desde el abuso sexual dentro y fuera de los planteles, hasta la producción de pornografía infantil.

Esta organización indicó que estos crímenes están marcados por acciones organizadas entre varias personas adultas y cometidas de manera masiva dentro de un solo plantel. Incluso mencionaron que este tipo de crimen organizado se ha identificado en la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Baja California, Morelos, San Luis Potosí y Oaxaca.

Aunque mencionaron que hay un centenar de casos más en los que se dieron denuncias de abuso a menores en escuelas, pero aún no se sabe si hay detenidos, si siguen las investigaciones o si simplemente quedaron impunes.

En preescolares y primarias se da abuso sexual y pornografía infantil

Según este informe coordinado por la maestra Margarita Griesbach Guizar y presentado por los académicos y activistas Karina Ansolabehere, Maite Azuela, Lydia Cacho, Denise Dresser, Manuel Gil Antón, José Guevara, Lorenzo Meyer, Juan Martín Pérez y Luis Daniel Vázquez, varios preescolares y primarias son utilizados para cometer delitos como abuso sexual y pornografía infantil.

“De manera consistente, niños y niñas describen ser penetrados con jeringas con agua, con popotes o con papeles sucios, incluso manchados con excremento”, se lee en una parte del documento el cual describe la situación que se vive en muchas escuelas de nuestro país.

Pero no solo esto, igualmente indican que saben de casos de niños y niñas que han sido ahorcados, obligados a lastimar a otros compañeros, o grabados y fotografiados. Lo lamentable de esto, es que las grabaciones e imágenes captadas por los criminales, a quienes habilitan como maestros en las escuelas, nunca ha aparecido ni tampoco la extinta Procuraduría General de la República (PGR) investigó a los presuntos culpables.

El primer caso en la Ciudad de México

En el Jardín de Niños “Andrés Oscoy”, en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, reportaron que cientos de niños pasaron por abuso durante varios años, aunque solo 30 familias denunciaron. Por esta razón, en 2011, la PGR contactó a la ODI para pedir ayuda legal para las víctimas, todas de entre tres y cinco años de edad.

De los testimonios de 19 menores, lograron detectar a 10 personas como agresores directos entre los que se encontraban la directora de la escuela, las maestras, personal de intendencia y hasta un adolescente hijo de uno de los profesores.

“La mayoría de los niños y niñas refiere que fueron agredidos en un baño. Sin embargo, otros mencionan la oficina de la dirección y un cuarto de drenaje”, aunque también en lugares abiertos, como el patio o un salón de clases.

Y frente a esta situación, la Secretaría de Educación Pública (SEP) no se enteró por meses o años, ni tampoco investigó a los 10 funcionarios involucrados en la explotación sexual infantil, donde 13 menores señalaron tocamientos y actos de violación equiparada; tres describieron haber sufrido violación, 11 señalaron haber sido golpeados y otros contaron que adultos se exhibían ante los alumnos o que exhibían la agresión en contra de un niño frente al grupo. Incluso unos narraron actos sexuales entre adultos mientras se daba la agresión.

“Entre las narraciones de las víctimas, algunos refieren ser amarrados o amordazados y una niña dice haber sangrado. Además de altos niveles de violencia, las víctimas refieren dinámicas y rituales grotescos”, se lee en este informe que incluye otros casos en la CDMX, el Estado de México, Oaxaca y otras entidades.

Con información de Sopitas y Aristegui Noticias