La persecución política: el distintivo de los gobiernos populistas de izquierda

Si el Presidente Andrés Manuel López Obrador impuso un candidato para gobernador del estado de Guerrero acusado de violacion y maltrato a decenas de mujeres como Félix Salgado Macedonio como no van a poder tumbar, con la complicidad de Javier Corral, una candidatura como la de María Eugenia Campos.

Lo anterior es lo que piensan varios analistas sobre la situación actual de la candidata del PAN a la gubernatura del estado de Chihuahua.

La persecución política siempre ha sido un distintivo de los gobiernos populistas, principalmente de izquierda y sobre todo Durante gobiernos dictatoriales.

En su tiempo en Mexico durante la llamada Guerra Sucia de los años, 70’s. Esta fue llevada a cabo por un gobierno populista de izquierda como lo era el de Luis Echeverría, quien fungía como Secretario de Gobernación durante las protestas estudiantiles de 1968 y la matanza de decenas de ellos, junto con varios soldados caídos, en octubre de ese mismo año.

Durante este gobierno la creada Federal de Seguridad, posteriormente denominado como el CISEN se utilizó para la persecución principalmente de líderes y guerrilleros comunistas como la liga 23 de septiembre y opositores al régimen. Durante esta persecución fue asesinado en fuego cruzado el empresario Eugenio Garza Sada, fundador del Tecnológico de Monterrey.

Una vez que finalizó la persecución de comunistas con la llamada LOPE Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales se convirtió en instrumento para supuestamente combatir el narco tráfico que al final terminó corrompiéndola. Es así como a través de la Procuraduría General de la República y las procuradurías estatales luego denominadas Fiscalías ahora se persigue a candidatos de oposición o rivales políticos de algún Presidente o Gobernador.

Los derechos humanos existen para proteger a las personas de los abusos y el desamparo de los gobiernos.

Los derechos limitan lo que un Estado puede hacer e imponen obligaciones con respecto a cómo debe actuar.

No obstante, en la actualidad, una nueva generación de populistas está malogrando estas garantías. Pretendiendo hablar en nombre del “pueblo”, consideran a los derechos un impedimento para lo que ellos entienden como la voluntad de la mayoría, un obstáculo superfluo que se interpone a la defensa de la nación frente a las amenazas y los males que supuestamente se ciernen sobre ella.

Por Chihuahua Es Política 27 de marzo 2021.