El Gacetillero

La tumba del rey Pakal: ¿Viajero en el tiempo o astronauta maya?

Desde las más remotas civilizaciones se ha observado el cielo como una especie de brújula para el desarrollo. Y los conocimientos de esas mismas culturas han trascendido siglos, tal como ha sucedido con la maya y la tumba del rey Pakal, de quien dicen supuestamente era un astronauta.

O hasta un viajero en el tiempo.

Un poco lejos de estas teorías que le apuestan a las corazonadas o asociaciones de lo que pareciera “evidente”, por acá les vamos a contar quién era el rey Pakal y por qué fue importante.

Además de revisar por qué expertos descartan que la tumba del rey Pakal simboliza una conexión con la vida extraterrestre.

¿Quién fue el rey Pakal?

K’inich Janaab’ Pakal perteneció a la dinastía Pakal, que gobernó por generaciones lo que hoy conocemos como Palenque, durante el periodo clásico maya —que abarca del año 250 d.C hasta 1535 para que se den una idea.

K’inich Janaab’ Pakal nació en el año 603 d.C (después de Cristo). Fue hijo del gobernador Janaab Pakal.

Sin embargo, a sus 12 años Pakal tuvo que cumplir con su destino como integrante de la nobleza maya, al ser nombrado rey de Palenque —o la zona conocida en ese entonces como Bàak o Lakam Há.

Desde ese momento comenzó una época de florecimiento para la región de Lakam Há. Justo por esa razón el rey fue conocido como Pakal el Grande. ¿Quieren ejemplos?

Durante su gobierno, Palenque floreció como uno de los centros mayas más importantes. Parecía que todo estaba perfectamente trazado y en armonía con su filosofía y las observaciones astronómicas hechas en la zona.

La ciudad se levantó entre templos, decoraciones artísticas bellísimas y una gran cantidad de habitantes que llegó a contar con un sistema hidráulico que seguro envidiarían en la Europa de aquella época.

Si bien el rey Pakal también destacó en cuestiones militares —al defender Palenque o Lakam Há de distintas invasiones—, el noble logró alcanzar un periodo de paz para los/las habitantes de la ciudad.

La verdad es que en esta época y región, Palenque floreció como ningún otro imperio —y todo bajo el gobierno de K’inich Janaab’ Pakal, cuyo periodo de vida sigue siendo incierto, pues dicen que vivió entre los 50 y 80 años de edad.

Lo cierto es que al adquirir una grandeza nunca antes vista en aquella región, los habitantes de Palenque consideraron al rey Pakal como un intermediario entre los mundos divino y terrenal.

Un representante de los dioses. Y como tal, había que honrarlo hasta en el momento de su muerte y más allá.

La tumba del rey Pakal

Pakal también era conocido como el “Protegido de los dioses” y, bueno, para el final de sus días, el rey maya ordenó la construcción de un templo que se levantó sobre estructuras viejísimas.

Se trató del Templo de las Inscripciones, ¿han escuchado hablar de esta joya de la arquitectura maya?

Dentro de este templo el cuerpo del rey fue sepultado en un extraordinario sarcófago, considerado como el más grande ejemplo de la arquitectura funeraria maya, ya que pone en evidencia no sólo los conocimientos técnicos y artísticos avanzados de esta civilización.

Si no también la creencia absoluta en los poderes de Pakal, de quien decían que representaba a todos los hombres.

El cuerpo del rey Pakal permaneció poco más de mil 600 años oculto dentro del Templo de las Inscripciones, hasta las excavaciones de un grupo del INAH dirigido por el arqueólogo franco-mexicano Alberto Ruz Lhuillier.

¿Un astronauta o el viaje hacia la tierra de los muertos?

El equipo del INAH dio con la tumba del rey Pakal después de trabajar casi a ciegas en las entrañas de la selva chiapaneca.

Hasta que un 15 de junio de 1952 —después de las excavaciones hechas por el arqueólogo danés Frans Blom en la década de 1920—, el equipo de Alberto Ruz Lhuillier descubrió la tumba de Pakal.

Ruz llegó a contar que se encontró “ante una cripta que parecía que había sido tallada en hielo“.

Esa fue la primera impresión, pero con el tiempo el estudio de la tumba del rey Pakal arrojó datos impresionantes.

Como el hecho de que la cripta estaba ocupada por un gran sarcófago en forma de la letra griega Omega —con forma de un pez— y que el cuerpo del rey maya estaba cubierto por una máscara de jade y joyas que lo investían como deidad.

La lápida monolítica original mide 3 metros 80 centímetros de longitud. 2.20 de anchura y 25 cm de espesor. Está esculpida tanto de la cara principal como los lados.

La cara principal está enmarcada con jeroglíficos solares, lunares y venusinos, mientras que el relieve describe a un hombre joven con el cuerpo inclinado.

Detrás de este hombre hay una planta fantástica en forma de cruz que divide los 4 rumbos del cosmos. Está decorada con serpientes y un quetzal que representa al dios supremo de los mayas, además de un mascarón que representa la deidad de la Tierra y la muerte.

Todo el conjunto muestra que la tumba fue construida para acompañar a Pakal en su viaje al mundo de los muertos.

De hecho, hay textos en esta lápida que hablan del renacimiento del rey y su ascenso al plano celestial, ya como deidad del Maíz —desde las fauces del animal conocido por los mayas como Monstruo de la Tierra.

Entonces, ¿de dónde salió la versión de que Pakal era un astronauta? La verdad es que… ahora sí que como dicen, sepa la bola.

Pero es curioso que el grabado de la lápida inspiró teorías sobre el rey preparado para despegar. Un astronauta maya dentro de una nave espacial, listo para dejar la Tierra.

Todo con base en la posición del rey Pakal y los símbolos solares, lunares y venusinos de los que les contamos.

Para los/las especialistas considerar esta teoría como algo verosímil es desacreditar a toda la cultura maya y sus conocimientos avanzados, así como su visión cosmogónica, ante las creencias de “modernidad” del siglo XX.

¿Qué hay de la supuesta identidad como viajero en el tiempo?

Hay historias, obvio, no comprobadas, de que el noble era en realidad un viajero en el tiempo por, ¿su complexión y estatura? Sí, según esto, Pakal no podía ser un maya porque medía 1.70 metros.

Ese es todo el sustento de la historia. ¿Ustedes qué opinan, ya con toda la explicación que ha compartido el INAH sobre el análisis de la tumba y los textos de Pakal?

Palenque

Esta zona arqueológica está ubicada en el corazón de la selva de Chiapas, en el municipio de Palenque.

Todo lo que se ve por fotos o visitas representa apenas el 4% de lo que se conoce de esta antigua joya de la civilización maya, pues hay mucho más por descubrir.

Palenque o Lakam Há, fue una ciudad fundada por los mayas en el periodo formativo (2 mil 500 a.C- 300 d.C) cerca del año 100 antes de Cristo.

La ciudad nació como una aldea de agricultores, cazadores, favorecida por los recursos naturales de selva.

Floreció justo durante el reinado de Pakal, entre los años 615 y 683. Fue gobernada por 8 hombres y 2 mujeres.

Y hay un halo de misterio que rodea a Palenque, pues a partir del año 800, ya con una buena población de 8 mil habitantes, la ciudad comenzó a decaer. En el 900 fue abandonada, sin que aún se sepan las razones.

Con información de Sopitas

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