Migración y seguridad: Marco Bonilla respalda a Maru Campos contra Federación

En un llamado contundente, el alcalde de Chihuahua, Marco Bonilla, junto a la gobernadora Maru Campos, han dirigido críticas directas al gobierno federal, exigiendo una acción inmediata y efectiva en respuesta a los crecientes problemas de seguridad y migración en el estado.

La situación alcanzó un punto crítico tras el reciente secuestro de cuatro miembros de la comunidad LeBarón, desencadenando una oleada de protestas y peticiones por parte de los afectados.

Bonilla ha sido vocal sobre el abandono percibido por parte del gobierno federal, especialmente en lo que respecta al manejo de un campamento de migrantes al sur de la ciudad, donde alrededor de 200 individuos enfrentan condiciones adversas sin acceso a servicios básicos.

El alcalde criticó las restricciones protocolarias que limitan la capacidad de respuesta local ante la ausencia notable de la autoridad migratoria federal en la región.

Por su parte, la gobernadora Campos ha denunciado la ineficacia de las políticas federales de seguridad, particularmente en el contexto del enfoque “abrazos, no balazos” promovido por el gobierno central.

Esta crítica se agudizó tras la movilización de la comunidad LeBarón en respuesta al secuestro de sus integrantes, destacando la discrepancia entre las estrategias de seguridad a nivel estatal y las implementadas a nivel federal.

Ambos líderes han destacado la urgente necesidad de una mayor presencia y acción por parte del gobierno federal en Chihuahua, enfatizando que la seguridad y el bienestar de los ciudadanos están en juego.

La liberación de los miembros secuestrados de la comunidad LeBarón ha aliviado una situación inmediata, pero ha dejado al descubierto las profundas preocupaciones sobre la capacidad del gobierno federal para abordar y resolver los problemas críticos que enfrenta el estado.