Economía

¿Por qué Argentina está hundida en la inflación?

¿Por qué Argentina está hundida en la inflación y una crisis económica que todo indica que continuará por un largo rato, pese a la llegada de un nuevo gobierno, el del polémico Javier Milei?

La verdad es que hablar de la inflación en Argentina no es cosa sencilla, tomando en cuenta que se trata de un fenómeno cíclico, recurrente, casi casi un fantasma para este país sudamericano.

Argentina es el país que ha registrado la mayor inflación durante el 2023, incluso por encima de Venezuela y Líbano, por lo que ahora le debe al Fondo Monetario Internacional (FMI) 44 mil millones de dólares.

Además de que cada día y semana los argentinos se topan con precios más altos de los productos y servicios.

Pero primero lo primero, ¿qué es la inflación y cuáles son sus causas?

La inflación es el aumento de precio de los bienes y servicios durante un periodo constante, por lo que se representa como la disminución del dinero frente a los bienes y servicios que se pueden adquirir.

Un ejemplo sería que si en el 2023 se compraban dos productos con 20 pesos, con el aumento de la inflación en 2024, sólo podrá comprar un producto con esa misma cantidad… o ninguno.

En cuanto a las causas de la inflación en un país, estas pueden ser internas o externas, por ejemplo:

La demanda de un producto es superior: Cuando la necesidad por un producto supera a la industria que es capaz de producir, por lo que genera un aumento en el precio de ese producto.

(Cuando comenzó la guerra entre Ucrania y Rusia, se dispararon los precios de los productos que se producen en esa región, como fue el caso del trigo debido a que Ucrania es productor de este cereal, por lo que una barra de pan cuesta más que en el 2022).

El aumento de los costos de producción de un bien o servicio: Si el precio del barril del petróleo sube, lo mismo pasará con los precios de las gasolinas.

La autoinducción a una inflación o cuando un gobierno prevé que de manera inevitable van a subir los precios de los bienes o servicios, aplica un aumento gradual para que no se resienta tan fuerte en los bolsillos de la población.

Cuando hay más dinero en circulación del que se debe para gastar en bienes y servicios: Esto se trata de paradoja, porque aplica cuando el banco central de un país imprime más billetes para que la gente pueda tener más dinero, pero con ese dinero se genere una demanda, que tal vez no puede ser asumida por los productores, que terminan por aumentar los precios.

Hay quienes mencionan la presencia de monopolios o empresas que suelen manejar los precios a conveniencia e inflarlos.

Del otro lado de la moneda, algunos especialistas consideran que aún con esta práctica, no es suficiente para hablar de un aumento prolongado y sostenido.

Ahora sí, ¿qué ha pasado con la historia de la economía en Argentina?

Durante la década de los 20’s del siglo pasado en Argentina, el Producto Interno Bruto (PIB) estaba fuerte, pero al finalizar la Segunda Guerra Mundial el país sudamericano pasó por situaciones complejas que comenzaron a complicar la economía.

Por ejemplo, el aumento de la demanda de un producto ante la poca oferta. En este caso de los granos y carnes debido a las sequías y al incremento del consumo dentro del país, que impedían a Argentina exportarlos.

Lo que, a su vez, trajo como consecuencia la poca entrada de monedas extranjeras, como el dólar.

O el poco interés en equilibrar el comercio exterior, mediante los impuestos a las importaciones, con la actividad productiva agrícola e industrial argentina.

A la par, el gobierno de Juan Domingo Perón (1946-1955) decidió expandir su gasto público. Es decir, invertir en prestaciones para los trabajadores, empresas del Estado y otros proyectos nacionales, que no estuvo nada mal.

El problema es que el Gobierno comenzó a gastar más de lo que tenía y para compensar aplicó la llamada emisión monetaria o impresión de billetes.

Los precios de los bienes y productos subieron y ahí una primera escalada de la inflación en Argentina.

Con el pasar de los años y los sucesivos gobiernos en Argentina, no ha habido continuidad en la cuestión económica, siguiendo con periodos intermitentes que entre la dictadura y cada gobierno enfrentaban de manera diferente.

Entre lo ocurrido en la economía argentina, los gobiernos gastaban más de lo que tenían, cambiaron el valor de la moneda argentina, pidieron préstamos a los bancos europeos hasta endeudar al país y con el desabasto de productos básicos sin resolver.

Para finales de la década de los 80, el país sudamericano llegó con una hiperinflación, algo que ocurre cuando los precios de bienes y servicios aumentan de manera exagerada, registrando más del 3000% de aumento.

Durante el gobierno de Carlos Menem se propuso el Plan de Convertibilidad, o bien, la paridad entre el peso argentino y el dólar estadounidense (o sea, tenían el mismo valor).

Este plan les dio un respiro a los argentinos, pero a esto también se sumó un golpe financiero y es que el precio del dólar llegó a niveles altísimos y el peso argentino no podía aguantarle el paso. A esto también se suma una crisis en Brasil con efecto dominó que afectó a Argentina y generó recesión y desempleo en este país.

Para este momento Argentina ya no tenía dólares suficientes y la gente comenzó a sacar dinero de los bancos a manos llenas debido a la incertidumbre que la economía les generaba.

Ya con Fernando de la Rúa al frente del gobierno argentino, se comenzó con la prohibición de la salida de grandes cantidades de dinero de los bancos, implementando el famoso “Corralito” y poniendo fin a la paridad entre el peso y el dólar.

Conforme iban pasando los gobiernos, estos iban gastando más dinero que el que tenían y pese a una política fiscal fuerte y a la recaudación de impuestos, la economía en Argentina no ha logrado recuperarse, además de que se han ido heredado una deuda tras otra por lo que se llegó a un estado de “default”, que no es otra cosa que el deudor deja de pagar sus deudas por estar ya imposibilitado.

A esto lleva al país a adquirir más deudas con el FMI o el Banco Central para imprimir más billetes, pero con escasez de dólares en el país, ya que el dólar en Argentina se ha convertido en la divisa más usada para comprar alimentos, pagar la renta u otros servicios ante las constantes devaluaciones del peso y su poco poder adquisitivo

Esta inflación permanente llevó a Argentina a elegir a un controvertido personaje llamado Javier Milei, que hoy por hoy apuesta por desaparecer los derechos de los trabajadores, privatizar al Estado y dolarizar la economía.

Esta se trata de otra política económica sin continuidad y que no garantiza sacar a Argentina de la inflación en un corto plazo.

Las claves de la inflación en Argentina son varias, las más destacadas son:

  • La falta de continuidad en la política económica que, a su vez, aleja a las inversiones extranjeras, provocando la fuga de capitales y divisas o tipos de monedas —en este caso, del dólar. Por eso su escasez.
  • Ante la escasez del dólar, en el mercado negro se mueve el “dólar blue”, la divisa cuyo valor suele estar por encima del oficial estadounidense y esto hace que en los bancos el gobierno pusieran un candado para que la gente no pueda cambiar pesos por dólares, precisamente porque escasean.
  • Los gastos de los gobiernos han sido más altos que la entrada de sus recursos, pese a la política fiscal hay un déficit.
  • La impresión de más billetes mediante el Banco Central, encareciendo los precios de los bienes y productos.
  • La deuda con el FMI y el estado de default que no le da oportunidad a Argentina de conseguir mejores préstamos e intereses porque está endeudado hasta el cuello.

Según Milei, todo esto lo va a revertir, pero pasando por encima de los derechos de la población que más ha sufrido ante la crisis económica y que perdería lo poco que tiene con los recortes planteados por el nuevo presidente.

Con información de Sopitas

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