Proceso electoral de 2024 ya supera en asesinatos y violencia al de 2018

El proceso electoral del 2024 ha sido marcado por una escalada de violencia sin precedentes, según informes de dos organizaciones no gubernamentales dedicadas a monitorear los hechos de violencia política durante este periodo comicial.

Según los recuentos, desde el 1 de septiembre de 2023 hasta el 1 de abril de 2024, se han registrado entre 24 y 25 asesinatos de aspirantes, precandidatos o candidatos en diversas entidades del país. Estos actos violentos se han visto acompañados por una serie de casos de atentados, secuestros, desapariciones, agresiones, amenazas e intimidaciones dirigidas hacia candidatos y políticos en todo el territorio nacional.

El Laboratorio Electoral reportó hasta la fecha 156 agresiones contra aspirantes y personas vinculadas al proceso electoral, con un saldo de 51 víctimas mortales, 25 de las cuales eran aspirantes. Por su parte, la organización Integralia documentó 300 incidentes de violencia política que afectaron a 399 víctimas, lo que significa un promedio de 1.8 víctimas diarias. En su informe, Integralia destacó que 24 aspirantes o candidatos han sido asesinados, aunque posteriormente se confirmó que el morenista Adrián Guerrero, incluido en la lista de víctimas, apareció con vida.

Ambas organizaciones han señalado que el actual proceso electoral ha superado en violencia a lo registrado en el proceso del 2018. Los estados más afectados por estos actos violentos, según el Laboratorio Electoral, son Guerrero y Michoacán, mientras que Integralia añade a la lista entidades como Veracruz, Chiapas, Estado de México, Morelos y Jalisco.

El más reciente caso que ha conmocionado al país fue el asesinato de Gisela Gaytán Gutiérrez, candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Guanajuato, ocurrido el pasado lunes durante un evento político.

Esta situación de violencia política genera preocupación en la sociedad y pone en entredicho la integridad del proceso electoral, planteando interrogantes sobre la viabilidad de llevar a cabo las elecciones en al menos cuatro entidades del país.