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Sheinbaum aborda con el Papa León XIV una posible visita a México
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este lunes que, durante una reciente llamada telefónica, abordó con Su Santidad el Papa León XIV una posible visita pastoral a México. Sin embargo, la mandataria aclaró que aún no se ha establecido una fecha concreta para dicho viaje.
La conversación se produjo días después de que Sheinbaum anunciara en su conferencia matutina su intención de contactar al Pontífice, luego de que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, le entregara personalmente una invitación oficial para visitar el país. “Muy amablemente aceptó la llamada, lo cual agradecemos. Y todavía no hay fecha para que venga, pero sí tiene mucho interés en venir”, declaró la presidenta.
Cooperación en programas sociales y pacificación
Más allá de la posible visita, Sheinbaum destacó que el líder de la Iglesia Católica manifestó su interés en fortalecer la colaboración en programas sociales que el gobierno federal realiza en conjunto con instituciones eclesiásticas. Entre ellos se mencionó específicamente la iniciativa “Sí al desarme, sí a la paz”.
“Se refirió de manera muy cálida, con muchos saludos, al pueblo de México”, añadió la presidenta. Según su relato, el Pontífice expresó la voluntad de la Iglesia de participar en “la pacificación en algunas zonas del país”, aunque no se abordó un tema específico de agenda durante el intercambio.
Un interés pastoral previo
La posibilidad de una visita del Papa León XIV a México ha estado presente en el discurso público del Pontífice. En noviembre del año pasado, manifestó su deseo de viajar a Latinoamérica, mencionando expresamente su interés en visitar la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, así como Uruguay, Argentina y Perú.
La gestión de Sheinbaum para concretar esta visita se enmarca en una relación entre el Estado mexicano y la Santa Sede que, históricamente, ha combinado el respeto a la laicidad con la cooperación en áreas de beneficio social común. La eventual llegada del Papa León XIV representaría un evento de gran significado religioso y cultural para un país con una profunda tradición católica.
La Presidencia de la República no proporcionó detalles adicionales sobre los plazos o las gestiones diplomáticas que se llevarán a cabo para materializar la visita, la cual dependerá de la coordinación de agendas entre el Vaticano y el gobierno mexicano.
