Internacional
Trump endurece requisitos migratorios: examinarán salud y recursos económicos de solicitantes de visa

El gobierno de Donald Trump ha instruido a embajadas y consulados estadounidenses para implementar criterios más estrictos en la evaluación de solicitantes de visa, incluyendo revisiones médicas que descarten condiciones como diabetes y obesidad, así como la verificación exhaustiva de que los aspirantes cuenten con recursos suficientes para no depender de asistencia federal durante su estadía.
La medida, confirmada por el Departamento de Estado, extiende a visas temporales requisitos que antes aplicaban principalmente a residentes permanentes, con el objetivo declarado de proteger los intereses económicos de Estados Unidos.
Doble objetivo: filtro económico y reducción migratoria
La política busca cumplir dos propósitos centrales: asegurar que los visitantes no representen una carga financiera para el gobierno estadounidense y reducir significativamente el número de solicitudes de visa aprobadas.
“El gobierno de Trump está poniendo los intereses del pueblo estadounidense en primer lugar. Esto incluye la aplicación de políticas que garanticen que nuestro sistema de inmigración no sea una carga para el contribuyente estadounidense”, declaró Tommy Pigott, portavoz del Departamento de Estado.
Implementación de exámenes médicos obligatorios
Bajo las nuevas disposiciones, los solicitantes deberán someterse a evaluaciones médicas realizadas por médicos autorizados por las embajadas, quienes verificarán la ausencia de condiciones de salud consideradas potencialmente costosas para el sistema de salud estadounidense.
Esta iniciativa se enmarca en una estrategia migratoria más amplia que incluye, según había sido anunciado previamente, la revisión de redes sociales de los aspirantes para detectar posibles críticas al gobierno o señales de amenaza.
Contexto de restricción migratoria progresiva
La medida representa la extensión más reciente de los esfuerzos de la administración Trump por restringir tanto la inmigración permanente como temporal, luego de haber implementado previamente políticas que limitan el acceso a la residencia para personas que pudieran necesitar asistencia gubernamental.
Con estas acciones, el gobierno consolida un enfoque migratorio basado en criterios de autosuficiencia económica y salud, transformando fundamentalmente los procesos de selección para visitantes y migrantes por igual.
La implementación de estos nuevos requisitos médicos y económicos probablemente generará debate sobre criterios de discriminación y los estándares para determinar qué condiciones de salud pueden convertir a alguien en “carga potencial” para el sistema estadounidense.