Internacional

Vacunas VIP: El caso político en Argentina con la vacuna Sputnik V

Ante la visita de Alberto Fernández, presidente de Argentina a México, este tuvo que resolver un escándalo ocurrido en el país sudamericano, el cual puso en el ojo del huracán al Ministerio de Salud de Argentina, de donde tuvo que renunciar su director al apropiarse de cerca de 3 mil dosis de la vacuna rusa contra COVID-19 Sputnik V destinadas a funcionarios, políticos y figuras cercanas al gobierno de Fernández, saltándose el plan de vacunación en el que los adultos mayores y el personal médico están en como primeros en la lista para recibir la dosis.

Desde que varios países comenzaron con el plan de vacunación contra COVID-19 no han faltado los casos en el que personal de alto rango se salte la fila para recibir su dosis antes que los adultos mayores y el personal de salud, como ha sido el caso de México, Perú y Canadá, pero en Argentina este plan fue orquestado por el mismo Ministerio de Salud.

El pasado viernes 19 estalló el escándalo político de las vacunas VIP en Argentina, luego de que un periodista declarara en radio nacional que había recibido su dosis de Sputnik V gracias a su colega, el aún ministro de Salud, Ginés González.

Esta declaración generó mucho ruido hasta que la población en Argentina descubrió que había una lista que incluía a funcionarios y políticos cercanos al gobierno, mismos que tenían acceso a la vacuna Sputnik V sin formar parte del grupo prioritario de adultos mayores y personal del salud.

¿Qué pasó después? Se supo que el exministro Ginés González había apartado cerca de tres mil dosis de la vacuna rusa para este grupo VIP.

El mismo día que estalló el escándalo, el presidente Alberto Fernández, solicitó la renuncia del ministro de Salud, Ginés González, quien desde la llegada de la vacuna rusa al país, coordinó un plan de vacunación que tiene la finalidad para lograr la denominada “inmunidad de rebaño”.

A su vez, Ginés González se encargó de que los hospitales en Argentina no colapsaran durante las dos olas de pandemia de COVID-19.

Sin embargo, el Ministerio de Salud, junto con Ginés González, coordinaron la vacunación de funcionarios, políticos y otros personajes como el periodista Horacio Verbitsky, por encima de la población prioritaria.

Este caso de las vacunas VIP generó el descontento e indignación entre la ciudadanía y al tiro tuvo que entrar el presidente Alberto Fernández para quitar a Ginés González del Ministerio de Salud y nombrar a Carla Vizzotti como sustituta.

Vale decir que Vizzotti ha argumentado que se trató de un caso aislado en el Ministerio de Salud y toda esta operación de las vacunas VIP fue aislada.

En Perú también

Días antes de que Argentina supiera de las vacunas VIP, en Perú surgió otro escándalo relacionado con la vacunación de un expresidente y altos funcionarios.

¿Cómo? De acuerdo con las denuncias, meses antes de que la vacuna contra el COVID-19 llegara a Perú, el expresidente Martín Vizcarra recibió la vacuna desarrollada por la farmacéutica china Sinopharm. Esto sucedió en octubre en contexto del estudio clínico que realizaba la empresa en tierras peruanas.

Pero la vacunación también alcanzó a altos funcionarios del gobierno interino de Francisco Sagasti como la ministra de Salud y de Relaciones Exteriores, quienes ya renunciaron al cargo.

Una de ellas, Esther Elizabeth Astete, encargada del ministerio de Relaciones Exteriores, decidió no recibir la segunda dosis de la vacuna, reconociendo el error que cometió.

De acuerdo con las investigaciones, en Perú también existe una lista de 487 personas, entre ellos el expresidente y sus colaboradores más cercanos así como su familia, esposa y hermano, fueron recibieron la vacuna china, al menos, la primera dosis.

El jefe de los ensayos clínicos explicó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso peruano que el mismo expresidente fue quien pidió la vacuna para él y su esposa. Esto supuestamente sucedió a inicios de octubre en el Palacio de Gobierno.

En contraste, el país recibió el primer lote de la vacuna Sinopharm, 300 mil dosis, en febrero mientras algunos funcionarios ya estaban vacunados.

Con información de Sopitas

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