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Internacional

Con marcadas ausencias la Convención Republicana se convierte en una fiesta de Trump y su familia

En ocasiones los silencios dicen más que las palabras y en la Convención Nacional Republicana, que se celebra esta semana, las ausencias hablan de las diferencias dentro del partido respecto a la figura de Donald Trump, que transformó el evento de este año en casi una fiesta de él y su familia.

En comparación con los demócratas, que la semana pasada contaron en su convención con la intervención de los expresidentes Jimmy Carter (1977-1981), Bill Clinton (1993-2001) y Barack Obama (2009-2017), así como figuras de estatura para arropar al candidato Joe Biden, en la republicana hay menos representantes de alto rango y se recurrió a familiares de Trump, personalidades de su entorno y a ciudadanos anónimos para ocupar las dos horas diarias de convención.

Una de las ausencias más notorias es la del único exmandatario conservador vivo, George W. Bush (2001-2009): Y es que el expresidente no hará acto de presencia en el evento de este año, como tampoco hizo en 2016, cuando Trump fue nominado por primera vez como candidato a la Presidencia.

GEORGE W. BUSH, NI ASIENTE NI CRITICA

Es un secreto a voces que Bush y su familia, incluido el exgobernador de Florida Jeb Bush, que fue derrotado por Trump en las primarias de 2016, no tienen gran simpatía hacia la figura del magnate inmobiliario neoyorquino devenido en presidente.

Aun así, George W. Bush nunca ha criticado a Trump abiertamente en público, pero tampoco tiene intención de apoyar al aspirante demócrata a la Presidencia, Joe Biden, como han hecho antiguos miembros de su Administración.

El portavoz de Bush, Freddy Ford, negaba al diario The Hill esta semana que “esté sobre la mesa” la posibilidad de que Bush respalde al progresista.

Hemos sido claros y coherentes, el presidente Bush está retirado de la política presidencial y no lo sopesa“, indicó Ford, quien destacó que nunca lo ha visto criticar abiertamente a otro presidente.

Sin embargo, otro asesor del exmandatario señaló a ese medio que “un no apoyo (a Trump) es un mensaje suficiente“.

LOS REPUBLICANOS QUE APOYAN A BIDEN

El alejamiento de Trump respecto al estilo y el contenido de las políticas de su predecesor republicano quedó materializado en la adhesión a Biden de miembros del Gabinete de Bush, como Colin Powell, quien fuera su secretario de Estado; e incluso con intervenciones en la Convención Nacional Demócrata.

Powell participó en la fiesta de los progresistas, en la que aseguró que era necesario votar por Biden porque hay que “restaurar los valores en la Casa Blanca“.

En ese sentido, no se mordió la lengua a la hora de criticar a Trump: “Hoy somos un país dividido, y tenemos un presidente haciendo todo en su mano para que sea y siga siendo así. Qué diferente sería si tuviéramos un presidente que nos una, que restaure nuestra fuerza y nuestra alma“, sostuvo.

Su intervención no fue una sorpresa, ya que el general de cuatro estrellas hace tiempo que se ha desmarcado de los conservadores, dado que en 2016 respaldó la candidatura a la Casa Blanca de la demócrata Hillary Clinton, en vez de Trump; y en 2008 y 2012 votó por Barack Obama.

De igual modo se expresó en la convención demócrata el también republicano John Kasich, exaspirante a la candidatura presidencial y exgobernador de Ohio, al lamentar el “nivel de enconamiento, la pelea entre ciudadanos y el partidismo” que han dominado los años de Trump como presidente.

Kasich, considerado un moderado dentro de su partido, evitó hace cuatro años participar en la convención republicana celebrada en su propio estado como muestra de rechazo a la candidatura de Trump.

Al igual que Kasich, otros republicanos que aparecieron en la convención progresista para apoyar a Biden fueron la exgobernadora de Nueva Jersey Christine Whitman y la excongresista por Nueva York Susan Molinari.

Pero si hay un caso sangrante es el de Cindy McCain, la viuda del exsenador y exaspirante republicano a la Casa Blanca en 2008, John McCain, vilipendiado por Trump incluso después de su muerte, ya que ni siquiera acudió a su funeral en 2018.

La viuda participó en un video, al que puso voz, emitido durante la convención demócrata, en el que no mostró su apoyo electoral por Biden, pero alabó su persona.

CRITICADO PERO RESPALDADO DE FORMA UNÁNIME

Más allá de estos apoyos durante la convención de los progresistas, una veintena de legisladores conservadores publicaron este lunes, coincidiendo con el comienzo de la convención de su partido, un comunicado de adhesión a la campaña “Republicanos por Biden“, al sentirse descontentos con la “fallida” Presidencia de Trump.

Entre los firmantes figuran el exsenador por Arizona Jeff Flake, muy crítico con el mandatario; el exgobernador de Nuevo Hampshire Gordon Humphrey; y el exsenador por Virginia John Warner.

En un fuerte rechazo a la actual Administración, estos antiguos miembros del Congreso citaron la corrupción, la destrucción de la democracia, la flagrante desconsideración hacia la decencia moral y la urgente necesidad de devolver al país a su camino como la razón para apoyar a Biden“, indicó la campaña del candidato demócrata en un comunicado.

La gestión de la crisis sanitaria y económica por la pandemia de coronavirus parece que le complicaron la campaña de reelección a Trump, pero lo cierto es que en el seno del Partido Republicano no se presentó ningún oponente de peso que pudiera disputarle la nominación.

En esa línea, el lunes los republicanos confirmaron su candidatura para un segundo mandato de manera unánime durante el primer día de convención, que ha dado todo el protagonismo a su figura, ya que va a aparecer todos los días del evento.

A esto se suma la participación de sus hijos, Donald Jr., Eric, Tiffany e Ivanka, y personalidades leales a él, como la exembajadora de EU ante la ONU, Nikki Haley; el secretario de Estado, Mike Pompeo; o la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem.

Con información de EFE

Internacional

Policía golpea la estructura del Cártel de Sinaloa en España: decomisa mil 800 kilos de metanfetamina y detiene a cinco personas

La Policía Nacional española desarticuló la infraestructura del Cártel de Sinaloa en España con el aseguramiento de mil 800 kilos de metanfetamina en las provincias de Valencia y Alicante, el mayor cargamento de esta sustancia en este país y la segunda mayor incautación de toda Europa.

Además, fueron detenidas cinco personas, tres de nacionalidad española, un ciudadano rumano y otro mexicano.

Con esta operación se desmanteló el principal punto de abastecimiento de drogas en territorio europeo que operaba desde Tenerife, Madrid, Valencia y Alicante, informó la Policía Nacional en un comunicado.

Responsables de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría General de Policía Judicial y de las jefaturas superiores de las Islas Canarias (Atlántico) y de la Comunidad Valenciana informarán este jueves en conferencia de prensa de este operativo y expondrán el material asegurado.

En un operativo del año pasado, en el mes de julio, fue detenido por la policía española el presunto representante en Europa del Cártel de Los Zetas, en una intervención para evitar la implantación de esta organización criminal en España.

El detenido, de 54 años y originario de Marruecos, era el presunto representante del cártel en Europa, identificado con el nombre de Said.

En la operación, desarrollada en colaboración con la Policía Nacional de Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI), también fueron arrestadas otras cuatro personas y se aseguraron 400 kilos de cocaína, 220 mil euros en efectivo, 10 teléfonos y documentación de interés.

Se trató del segundo operativo de la policía contra el asentamiento de “Los Zetas” en España después de que en marzo de 2016 fuera detenido, también en Madrid, Juan Manuel Muñoz Luévano, alias el “Mono Muñoz“, considerado el enlace del cártel mexicano en Europa.

Con información de EFE

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Internacional

Niegan fianza a conductor que chocó contra camión con mexicanos a bordo en Florida

Un juez le negó este miércoles la libertad bajo fianza al conductor que causó la muerte de 8 trabajadores agrícolas mexicanos en un accidente vial el martes en una carretera al norte de Tampa, Florida.

Bryan Maclean Howard, quien se presentó en una corte de Florida, enfrenta ocho cargos de homicidio involuntario por conducir embriagado.

El estadounidense conducía una camioneta que se estrelló la madrugada del martes contra el autobús en el que viajaban más de 50 inmigrantes mexicanos que trabajaban en los campos de sandías del norte de Florida, en el condado Marion.

Como resultado del impacto, el autobús se salió de la carretera, atravesó una valla y se volcó de costado, señalaron las autoridades.

Chofer ocasionó otro accidente tres días antes

Un juez de ese condado negó a Howard la libertad bajo fianza debido a la naturaleza de los cargos, como también a sus antecedentes, pues había tenido otro accidente tres días antes.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmó este miércoles que su Gobierno atiende el caso de los ocho campesinos que murieron, como también está pendiente de los heridos.

“Hay siete heridos y otros que están, según el reporte médico, fuera de peligro, en total 44 mexicanos migrantes, trabajadores (con lesiones), jornaleros agrícolas”, señaló el mandatario.

Según la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP, en inglés), el accidente ocurrió cerca de Ocala, al norte de Tampa, cuando el autobús chocó de lado contra la camioneta.

“Estamos cuidando el tener toda la información para no alarmar a los familiares, buscando tener ya muy clara la identidad de los que perdieron la vida y de los que están heridos y siendo atendidos en los hospitales en Estados Unidos”, agregó AMLO en su conferencia ‘mañanera’.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) atiende este caso con apoyo de los consulados de Orlando y de Miami.

Con información de EFE

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Internacional

Biden y Trump acuerdan tener dos debates presidenciales en junio y septiembre

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump acordaron el miércoles celebrar dos debates de campaña, uno en junio y otro en septiembre, pero sus equipos aún están muy distanciados en detalles clave como el escenario y las reglas básicas para los posibles enfrentamientos.

El rápido acuerdo en la agenda para enfrentarse siguió al anuncio del demócrata de que no participaría en los debates presidenciales de otoño patrocinados por la comisión apartidista que los ha organizado durante más de tres décadas.

La campaña de Biden propuso que el primer debate se lleve a cabo a finales de junio y el segundo en septiembre, antes de que comience la votación anticipada. En un mensaje en su red social Truth Social, Trump respondió que estaba “listo y disponible para debatir” contra Biden en las fechas propuestas.

Horas más tarde, Biden aceptó una invitación de CNN para un debate el 27 de junio y agregó: “Te toca a ti, Donald. Como dijiste: en cualquier momento y en cualquier lugar”. Trump le dijo a Fox News Digital que aceptó la invitación: “Estaré allí”.

Sin embargo, ambos lados siguen muy distantes en cuestiones clave sobre cómo organizar los debates, incluyendo los medios asociados que participarán, moderadores, ubicación y reglas, algunas de cuestiones que llevaron a formar la Comisión de Debates Presidenciales en 1987. La propuesta de Biden excluiría a candidatos de terceros partidos, como Robert F. Kennedy Jr.

La campaña de Trump ha estado presionando por más debates y más anticipados, argumentando que los electores deberían poder ver a los dos hombres enfrentarse mucho antes de que comience la votación anticipada en septiembre.

La presidenta de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, envió una carta el miércoles a la Comisión de Debates Presidenciales para comunicar que la campaña de Biden objetaba las fechas de otoño seleccionadas por la comisión, que se establecen después de que algunos estadounidenses comienzan a votar, repitiendo una queja también expresada por la campaña de Trump. Además, manifestó frustraciones sobre las violaciones de las reglas y la insistencia de la comisión en realizar los debates ante un público en vivo, eligiendo en su lugar participar en debates organizados por organizaciones de noticias.

Trump tampoco le tiene mucho amor a la comisión: objetó problemas técnicos en su primer debate con la demócrata Hillary Clinton en 2016 y se molestó después de que se canceló un debate con Biden en 2020 después de que el republicano contrajo Covid-19. El Comité Nacional Republicano ya había prometido no trabajar con la comisión en las elecciones de 2024.

La comisión no ha comentado sobre el anuncio del miércoles.

Con información de AP

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