Novak Djokovic ya no juega en el US Open. El domingo, durante el partido de octavos de final que le medía con Pablo Carreño, el serbio fue descalificado (con 6-5 para el español en el primer set) después de golpear a una juez de línea con una pelota a la altura de la garganta. Fue un incidente involuntario, pero las reglas son muy claras al respecto, como confirmó la Federación Estadounidense (USTA) tras el encuentro: acción antideportiva, expulsión automática.

“De acuerdo con el reglamento de Grand Slam, atendiendo a la acción de golpear intencionada y peligrosamente una pelota de manera peligrosa o imprudente dentro de la pista o golpear una pelota sin tener en cuenta las consecuencias, el comité arbitral del US Open descalificó a Novak Djokovic del torneo”, rezó el comunicado emitido por la USTA. “Debido a la descalificación, Djokovic perderá todos los puntos ganados en el US Open y será multado con el dinero ganado en el torneo, además de cualquiera o todas las multas impuestas con respecto al incidente ofensivo”.

El número uno llevaba unos minutos nervioso. Todo empezó desaprovechando tres pelotas de set al set (5-4, 0-40), continuó al hacerse daño en el hombro izquierdo después de irse al suelo persiguiendo un tiro de su rival y explotó con el break de Carreño (6-5 y saque). Entregado a sus demonios, Djokovic, que un rato antes ya había tirado un pelotazo a la grada lateral, se giró y lanzó una bola al fondo de la pista, impactando de lleno a la juez de línea.

Entonces se vivió un momento de la máxima tensión.

Djokovic corrió lívido hacia la mujer, tirada en el suelo con evidentes problemas para respirar, mientras Carreño se quedaba totalmente atónito y buscaba en la grada a los doblistas Juan Sebastián Cabal y Robert Farah para intentar entender lo que había ocurrido. Cuando la juez de línea se levantó de la pista, el serbio ya sabía lo que le esperaba, por mucho que intentase negociar la resolución de una sanción más que evidente.

“Ella no ha tenido que ir al hospital”, dijo Djokovic para intentar convencer a los oficiales del torneo, con el supervisor de Grand Slam Andreas Egli escudado por el juez árbitro Soeren Frimel y la juez de silla Surelie Tourte. “Tienes muchas opciones posibles para sancionarme. ¿Vas a descalificarme en esta situación? Mi carrera, un Grand Slam, la pista central…”, insistió el serbio, que se marchó de Flushing Meadows sin atender a los medios de comunicación, por lo que deberá hacer frente a otra sanción económica.

“Toda esta situación me ha dejado triste y vacío”, escribió Djokovic en una publicación en su cuenta de Instagram horas después su expulsión. “He consultado con el torneo y me han dicho que gracias a Dios la juez de línea está bien. Lamento mucho haberle causado tanto estrés. Tan involuntario. Tan equivocado. En cuanto a mi descalificación, trabajaré en la decepción y convertiré todo esto en una lección para mi crecimiento y evolución como jugador y ser humano. Pido disculpas al US Open y a todos aquellos involucrados con el torneo por mi comportamiento. Estoy muy agradecido a mi equipo y familia por ser mi gran apoyo, y a mis aficionados por estar siempre conmigo. Gracias y lo siento mucho”.

“No lo he visto porque estaba mirando a mi entrenador después del break”, explicó Carreño después del encuentro. “Cuando me he girado, la juez de silla estaba tirada en el suelo con la mano en la garganta. Me he asustado porque le costaba respirar. Ha sido un momento muy difícil”, añadió el español. “Para nada esperaba este final. Puede ser que en algún momento explotes porque vas al límite, pero siempre corres el riesgo de que pasen estas cosas. Es un poco de mala suerte haber tirado la pelota y que le haya dado”, siguió Carreño, que jugará unos cuartos de final de Grand Slam por tercera vez en su carrera. “Que pase algo así no es agradable para nadie, ni tampoco para el tenis. Ha sido sin querer, pero las reglas son las reglas. Por mucho que su intención no haya sido darle, que estoy seguro, esta era la decisión que había que tomar. Estas cosas no pueden pasar en una pista de tenis”.

Además de quedar eliminado del US Open, Djokovic se enfrenta a una multa de más de 250.000 dólares, pero hay algo peor: la mancha de su descalificación quedará grabada para siempre en la historia del tenis como un episodio negro y difícil de olvidar.

Con información de El Español