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Muchos consideran que el hidrógeno es el combustible del futuro, pero nuevas investigaciones lo ponen en duda

Muchos piensan que el hidrógeno es la energía limpia del futuro. El proyecto de ley de infraestructura bipartidista destina miles de millones de dólares para su financiamiento.

Sin embargo, un nuevo estudio arbitrado sobre los efectos climáticos del hidrógeno, la sustancia más abundante del universo, pone en duda su papel en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el catastrófico calentamiento global.

El principal escollo: la mayor parte del hidrógeno que se utiliza hoy en día se extrae del gas natural en un proceso que requiere mucha energía y emite grandes cantidades de dióxido de carbono. La producción de gas natural también libera metano, un gas de efecto invernadero bastante potente.

Y aunque la industria del gas natural ha propuesto capturar ese dióxido de carbono y crear lo que promueve como hidrógeno “azul” libre de emisiones, incluso ese combustible sigue emitiendo más en toda su cadena de suministro que la simple quema de gas natural, según el artículo, publicado el jueves en la revista Energy Science & Engineering por investigadores de las universidades de Cornell y Stanford.

“Calificarlo de combustible con cero emisiones es algo totalmente equivocado”, afirma Robert Howarth, biogeoquímico y científico de ecosistemas de Cornell y autor principal del estudio. “Lo que hemos descubierto es que tampoco es un combustible de bajas emisiones”.

Para llegar a su conclusión, Howarth y Mark Jacobson, profesor de Ingeniería Civil y Medioambiental de Stanford y director de su programa Atmósfera/Energía, analizaron las emisiones de gases de efecto invernadero del hidrógeno azul durante su ciclo de vida. Consideraron tanto las emisiones de dióxido de carbono como el metano que se escapa de los pozos y otros equipos durante la producción de gas natural.

Los investigadores supusieron que el 3,5 por ciento del gas que se extrae del suelo se filtra a la atmósfera, una suposición que se basa en las crecientes investigaciones que han descubierto que la perforación de gas natural emite mucho más metano del que se sabía anteriormente.

También consideraron el gas natural necesario para hacer funcionar la tecnología de captura de carbono. En total, descubrieron que la huella de gases de efecto invernadero del hidrógeno azul era más de un 20 por ciento superior que la de la combustión de gas natural o carbón para obtener calor (si se realiza el análisis con un índice de fuga de gas mucho más bajo, del 1,54 por ciento, las emisiones se reducen muy poco y las del hidrógeno azul siguen siendo mayores que las de la simple combustión de gas natural).

Estos resultados podrían alterar el cálculo del hidrógeno. En los últimos años, la industria del gas natural comenzó a promocionar con fuerza el hidrógeno como un combustible confiable de próxima generación que se utilizará para propulsar automóviles, calentar hogares y producir electricidad.

En Estados Unidos, Europa y otros países, la industria también se ha valido del hidrógeno como justificación para seguir construyendo infraestructura de gas como los gasoductos, con el argumento de que las tuberías que transportan gas natural en el futuro podrían llevar una mezcla más limpia de gas natural e hidrógeno.

Aunque muchos expertos están de acuerdo en que con el tiempo el hidrógeno podría cobrar importancia en el almacenamiento de energía o en hacer funcionar ciertos tipos de transporte —como los aviones o los camiones de transporte de larga distancia, en los que el cambio a la energía eléctrica de las baterías puede ser un reto—, está surgiendo un consenso de que una economía del hidrógeno más amplia que dependa del gas natural podría ser perjudicial para el clima (con los costos actuales, también sería muy cara).

El Consejo del Hidrógeno, un grupo industrial fundado en 2017 que incluye a BP, Shell y otras grandes compañías de petróleo y gas, no proporcionó comentarios inmediatos.

Un informe de McKinsey & Co. en coautoría con grupos de la industria estimó que la economía del hidrógeno podría generar 140.000 millones de dólares en ingresos anuales para 2030 y mantener 700.000 empleos.

El estudio también proyectaba que el hidrógeno podría satisfacer el 14 por ciento de la demanda total de energía de Estados Unidos para 2050. BP declinó hacer comentarios.

En Washington, el último paquete de infraestructura bipartidista destina 8000 millones de dólares a la creación de centros regionales de hidrógeno, una disposición que se introdujo originalmente como parte de un proyecto de ley independiente del senador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, una importante región productora de gas natural.

Entre las empresas que presionaron para que se invirtiera en hidrógeno se encontraba NextEra Energy, que ha propuesto una planta piloto de hidrógeno alimentada por energía solar en Florida.

Otros demócratas, como el representante de Maryland Jamie Raskin, se han opuesto a la idea, calificándola de “promesa vacía”. Los grupos ecologistas también han criticado el gasto. “No es una acción climática”, señaló Jim Walsh, analista principal de política energética de Food & Water Watch, un grupo sin fines de lucro con sede en Washington. “Se trata de una subvención a los combustibles fósiles que en el Congreso se hace pasar por una medida climática, mientras apuntalan el siguiente capítulo de la industria de los combustibles fósiles”.

Jack Brouwer, director del Centro Nacional de Investigación de Pilas de Combustible de la Universidad de California en Irvine, dijo que, en última instancia, el hidrógeno tendría que fabricarse con energía renovable para producir lo que la industria llama hidrógeno verde, que utiliza energía renovable para dividir el agua en sus partes constituyentes, hidrógeno y oxígeno. Con ello, dijo, se eliminarían las fugas de combustibles fósiles y de metano.

El hidrógeno fabricado a partir de combustibles fósiles podría seguir actuando como combustible de transición, pero en última instancia sería “un pequeño contribuyente a la economía general del hidrógeno sustentable. Primero usamos el azul, luego lo hacemos completamente verde”, señaló.

En la actualidad, muy poco hidrógeno es verde, porque el proceso que conlleva —la electrólisis del agua para separar los átomos de hidrógeno del oxígeno— requiere un gran consumo de energía. En la mayoría de los lugares, simplemente no hay suficiente energía renovable para producir grandes cantidades de hidrógeno verde (aunque si el mundo empieza a producir un exceso de energía renovable, convertirla en hidrógeno sería una forma de almacenarla).

Amy Townsend-Small, profesora asociada de Ciencias Ambientales de la Universidad de Cincinnati y experta en emisiones de metano, afirmó que un mayor número de científicos está empezando a examinar algunas de las afirmaciones de la industria en torno al hidrógeno, del mismo modo que han analizado los efectos climáticos de la producción de gas natural. “Creo que esta investigación va a impulsar el debate”, aseveró.

The New York Times

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¿Qué pasa cuando declina un candidato?

Este martes el presidente nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, solicitó al candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, para que declinara en favor de la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez.

La propuesta de “Alito” era que al declinar Máynez en favor de Xóchitl, el renunciaría a la presidencia nacional del PRI, algo a lo que el candidato “fosfo fosfo” se negó.

Pero, ¿qué pasa cuando un candidato declina en favor de otro?

Al hablar de declinación se quiere decir que un candidato o candidata que participe en un proceso electoral, decida dejar la contienda y se una a la campaña de su contrincante.

Pero también, en la Ley Mexicana Electoral no se contempla como tal la “declinación”, pero si la de la renuncia, por lo que un candidato puede renunciar de manera oficial y luego integrarse a otra campaña.

En la La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales estipula lo siguiente:

  • En el plazo para el registro de candidatos de un partido o coalición puede sustituir a su candidato o candidata de manera libre.
  • Cuando el plazo ya venció, solo se puede sustituir al candidato o candidata por causas de fallecimiento, inhabilitación, incapacidad o renuncia, pero su la renuncia se presenta dentro de los 30 días antes de las elección, ya no es aplicable.
  • Si el candidato es quien le avisa al INE sobre su renuncia, entonces es el Instituto quien le tiene que avisar al partido para la sustitución, siempre y cuando haya tiempo.

Si alguno de los candidatos decide renunciar supongamos que en esta fecha y tan cerca del proceso electoral, los partidos ya no podrán sustituirlo.

Tras la renuncia, ¿qué pasa con los votos en las papeletas?

Según el artículo 267 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, si un candidato o candidata renuncia después de haberse impreso las boletas, ya no se puede hacer nada pues estas ya no se pueden modificar.

Y ahora, ¿qué pasa con los votos que se otorgan al candidato que renuncie?

La ley estipula que “en todo caso, los votos contarán para los partidos políticos y candidatos que estuviesen legítimamente registrados ante los Consejos General, Local y Distrital correspondientes”.

Esto quiere decir que aunque un partido se haya quedado sin candidato, se quiere de los votos para no perder el registro, por lo que que cada voto que se emita en nombre del candidato pasa directamente al partido.

En caso de candidaturas independientes como lo fue la de Margarita Zavala en el 2018 y quien renunció solo días antes de la jornada electoral, los votos fueron considerados como una candidatura no registrada, pues no contaba con un partido que absorbiera los votos emitidos.

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¿Por qué Costa Rica ya no quiere animales en los zoológicos?

Costa Rica acaba de hacer historia con el cierre de dos de sus zoológicos estatales para garantizar la conservación de los animales silvestres en su hábitat natural, sin el encierro que implicaban las jaulas de los zoo.

De hecho, con estos cierres, Costa Rica se convirtió en el primer país sin zoológicos estatales.

Lo que Costa Rica busca es garantizar la conservación de las especies silvestres en su hábitat natural.

En 2013 por aquellos lares aprobaron una ley para cerrar (en 2014) los zoológicos estatales.

Pero la fundación encargada del manejo de estos zoológicos (FundaZoo) presentó una serie de amparos para impedirlo, lo que demoró la aplicación de esta ley.

Y fue hasta que terminó el contrato entre FundaZoo y el gobierno que las autoridades decidieron cerrar el Zoológico Simón Bolívar, ubicado en San José, y el Centro de Conservación Santa Ana, en las afueras de la capital.

El caso entre la fundación encargada de los zoológicos y el gobierno duró un rato. Hace dos años, por ejemplo, ya estaba más que decidido el cierre de estos dos lugares para llevar a los animales a un sitio donde pudieran vivir mejor.

Hasta que apenas el fin de semana del 11 de mayo, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) puso manos a la obra para rescatar a más de 200 animales que habitaban en el Zoológico Simón Bolívar para después llevarlos a un centro de rescate en la comunidad de Alajuela, donde estarán en cuarentena.

De entre los animales rescatados había un jaguar, cocodrilos, caimanes, monos araña, un ocelote y hasta un perezoso y otras especies.

Otra cosa bien importante que está por suceder es el rescate de este zoológico para convertirlo en un jardín botánico.

De esta manera, terminó la historia de este espacio público que funcionó por más de cien años como zoológico para dar marcha a la construcción de un jardín botánico.

El Ministerio de Ambiente de Costa Rica dice que está apostando a ser un país sin zoológicos estatales y más bien con una perspectiva hacia los santuarios y centros de rescate para estas especies.

Con información de Sopitas

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¿Por qué se forman las auroras boreales?

El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos emitió una alerta por una tormenta solar severa para estos días. Si bien las afectaciones para la población son menores, si es que se presentan, este fenómeno trae consigo impresionantes auroras boreales.

Pero ¿cómo se forman las auroras boreales? ¿existen solo en el norte o también en el sur? ¿Se pueden ver en México o solo en zonas del planeta muy cercanas a los polos?

Primero hay que mencionar que las auroras son cintas brillantes de luz que se forman a lo largo de las regiones polares del norte o sur del planeta tierra. 

Son causadas por tormentas magnéticas que se desencadenan por la actividad solar, ya sea erupciones solares o eyecciones de masa coronal. 

Cuando el Sol anda muy movido, las partículas cargadas de energía de estos eventos se mueven gracias al viento solar hacia el exterior, llegando hasta la Tierra.

Entonces ¿nos puede hacer daño? Afortunadamente el planeta tiene la magnetosfera, una capa alrededor en la que campo magnético desvía la mayor parte del viento solar como si fuera un escudo ante las partículas del Sol.

Y es esta capa la que también permite la formación de auroras. Cuando las partículas provenientes del Sol se filtran a través de la magnetosfera provocan pequeñas tormentas. Las partículas se mueven rápidamente y chocan contra la atmósfera, contra partículas de oxígeno y nitrógeno. 

Estas partículas desprenden energía que “recogieron” de la coalición y brillan de colores distintos. 

Pero ¿por qué en los polos? Las partículas que llegan a la Tierra recorren las líneas del campo magnético, que si te las imaginas, son como hilos que conectan los polos de la Tierra. 

Entonces las partículas que chocan contra la magnetosfera tienen a dirigirse hacia los polos, en donde interactúan con los gases de la atmósfera y provocan el espectáculo de luces. 

El oxígeno emite luz verde y roja, mientras que el nitrógeno brilla intensamente azul y morado.

El término general para este espectáculo en el cielo es auroras polares, porque suceden en los polos del planeta. 

La cosa es que cuando es en el hemisferio norte, les llamamos auroras boreales o luces del norte. Cuando pasan en el hemisferio sur, se llaman auroras australes. 

Los científicos han detectado que cuando hay una tormenta solar, las auroras ocurren simultáneamente tanto en el norte como el sur, pero a veces el inicio se retrasa de una zona respecto a la otra. Hay ligeras variaciones que aún están siendo estudiadas.

Algunas personas han sido testigos de este sonido extraño al estar viendo un espectáculo de este tipo. Pero solo puede ocurrir si está todo en mucho silencio. 

Dura apenas unos minutos y lo describen como un crujido, como cuando le das la mano a alguien y sucede un toque de electricidad, como cuando intentas sintonizar la radio o como cuando caminas sobre hojas secas. 

Como las partículas del Sol quedan atrapadas en la capa de la atmósfera, cuando se descargan con rapidez producen sonidos. La cosa es que ese sonido se produce muchos kilómetros sobre la superficie, por lo que en teoría escucharlos sin ayuda de un instrumento sería imposible.

El sol siempre está expulsando partículas cargadas de energía y creando viento solar, claro que a veces más intenso que otras. 

Las auroras boreales ocurren las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 365 días del año, siempre. La cosa es que podamos verlas, dependiendo de la contaminación lumínica de las ciudades y asentamientos humanos, de las condiciones climáticas, del lugar y de la intensidad del viento solar. 

A veces las auroras no son perceptibles a simple vista pero si tomas una foto con una exposición larga, notarás que ahí está.

Cuando hay tormentas especialmente fuertes, como la de hoy y mañana, el espectáculo llega a zonas más alejadas de los polos, incluso llegando a México. 

Las emisiones en el Sol, explica una experta, pasan por un ciclo de 11 años más o menos. Ahora nos estamos acercando al máximo punto del ciclo, entre principios de 2024 y finales de 2024. 

Entonces en los próximos 4 o 5 años será buen momento para ver auroras boreales y australes.

Digamos que el mejor lugar para ver una aurora boreal es en cualquier lugar dentro de la zona auroral, en un radio más o menos de 2 mil 500 kilómetros del Polo Norte. 

Pero cuando la tormenta solar es muy intensa, entonces el avistamiento se extiende más al sur, alcanzando incluso el norte de México.

Se han registrado auroras boreales en estados del norte como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila e incluso, Durango y Nuevo León.

Es probable que al ver al cielo no podamos ver las luces tan intensas como cerca de los polos o como en las fotografías. Mucho depende de la distancia en que nos encontramos del Polo Norte, de las condiciones del clima, de la cantidad de luz en las ciudades, de la hora en que se oscurece, etc.

Con información de Sopitas

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