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Internacional

Supera Brasil 500 mil muertes y tragedia por COVID no disminuye; es el 2do. país con más decesos

Los brasileños se recuperaban del Carnaval en los embriagadores días de febrero de 2020 cuando los primeros portadores conocidos del nuevo coronavirus volaron a casa desde Europa, sembrando la semilla de la catástrofe.

En Brasil, la nación más grande de América Latina, el virus encontró un terreno extraordinariamente fértil, lo que aceleró el brote que ha convertido a Sudamérica en el continente más afectado del mundo.

Recientemente, Brasil superó las 500 mil muertes oficiales por COVID-19, el segundo total más alto del mundo, por detrás de Estados Unidos. Alrededor de uno de cada 400 brasileños ha muerto a causa del virus, pero muchos expertos creen que la cifra real de muertes puede ser mayor. Con algo más del 2.7 por ciento de la población mundial, Brasil representa casi el 13 por ciento de las víctimas mortales registradas, y la situación en ese país no se calma.

El presidente Jair Bolsonaro ha liderado una respuesta sorprendentemente indolente, desdeñosa y caótica a la crisis del coronavirus que ha dejado a Brasil más pobre, más desigual y cada vez más polarizado. Las medidas de distanciamiento social han sido puntuales y mal aplicadas, el presidente y sus aliados han promovido tratamientos ineficaces y durante meses el gobierno no logró adquirir un gran número de vacunas.

“Como brasileña, es espantoso ver cómo el retroceso tras tres décadas de logros sanitarios se produce tan rápidamente, con consecuencias devastadoras”, dijo Marcia Castro, directora del Departamento de Salud Global y Población de la Universidad de Harvard.

A medida que el virus comenzó a extenderse desde las grandes ciudades hasta los rincones más remotos de Brasil el año pasado, cobró un número especialmente elevado de víctimas en la región amazónica. En enero, los pacientes del estado de Amazonas murieron asfixiados después de que el gobierno tardara en atender las advertencias sobre la escasez de oxígeno.

Ahora que el país se esfuerza por vacunar a la gente, las aldeas aisladas de la región, situadas en lo más profundo de la selva y a las que a menudo sólo se puede acceder por vía fluvial, siguen presentando un desafío único.

Bolsonaro ha dicho a los brasileños en repetidas ocasiones que no tienen nada que temer. El distanciamiento social, los confinamientos y las restricciones de viaje que se convirtieron en la norma en otros lugares eran reacciones exageradas que devastarían la economía de Brasil, advirtió.

“En mi caso particular, debido a mi historial como deportista, en caso de que me contaminara el virus, no tendría que preocuparme”, dijo Bolsonaro en marzo del año pasado. “No sentiría nada o estaría, como mucho, afectado por una gripecita o un resfriadito”. (Más tarde dio positivo en la prueba del virus y parecía tener solo síntomas leves).

Esa actitud displicente alarmó a los médicos de Brasil, que tiene un sólido historial de búsqueda de soluciones innovadoras a los problemas persistentes de salud.

Bolsonaro despidió a su primer ministro de Salud en abril del año pasado, después de que se hicieran públicas sus discrepancias sobre la contención del virus. El siguiente ministro duró apenas un mes, ya que no estaba dispuesto a acatar el efusivo apoyo de Bolsonaro a la hidroxicloroquina, una píldora contra el paludismo que no ha demostrado ser eficaz en el tratamiento para la COVID-19.

Entonces, el presidente puso al frente del ministerio a Eduardo Pazuello, un general del ejército sin experiencia en atención a la salud. Los legisladores le reprochan haber permitido que el brote se saliera de control este año, llevando al sistema de al punto de colapso.

Incluso después de todas las duras lecciones que se han aprendido y los ajustes que se han hecho, los hospitales de ciudades como Campo Grande, en el muy afectado estado occidental de Mato Grosso do Sul, están desbordados.

La pandemia disminuyó en el otoño, se agravó durante el invierno y estalló en la primavera. El recuento oficial de muertes en Brasil fue de menos de 400 al día a principios de noviembre, pero se disparó a más de 3 mil al día a principios de abril, una tragedia de una escala que pocos habrían predicho.

En las últimas semanas, el número de muertos diarios ha superado los 2 mil, y los nuevos casos están aumentando de nuevo.

Lidiar con la muerte se ha convertido en una rutina para Maurício Antonio de Oliveira, de 51 años, supervisor de la funeraria del Grupo Eden en São Paulo. Pero, tras 15 meses de pandemia, no se ha acostumbrado a la particular crueldad que la COVID inflige a las familias de los fallecidos.

En Brasil es normal ver los ataúdes abiertos, lo que permite a los dolientes dar un último adiós. Pero estos funerales están prohibidos para las víctimas de COVID.

“Es muy cruel porque la persona con COVID es hospitalizada y ya no la ves más”, dice. “Quieren ver a su ser querido, pero no hay manera”.

En abril del año pasado, muchas unidades de cuidados intensivos de los hospitales estaban sobrecargadas, lo que hacía que las familias tuvieran que luchar por conseguir camas, o incluso sillas, en las abarrotadas salas de emergencias.

Francis Albert Fujii, médico de emergencias en São Paulo que ayuda a transportar a los pacientes en estado crítico a los hospitales, pasó los primeros meses de la pandemia enclaustrado en su apartamento cuando no estaba trabajando. Fujii, de 41 años, divorciado y padre de dos hijos, se perdió los acontecimientos familiares y pasó un año y medio sin ver a su madre.

El virus mató a dos de sus compañeros de trabajo, un médico y un enfermero.

“Mi mayor temor ni siquiera era enfermar”, dijo, “era contagiar a alguien”.

Las cosas se calmaron a finales de año, pero entonces llegó la segunda ola, mucho peor que la primera.

“Llevamos 15 meses en esta batalla y no hay forma de salir de la crisis”, dijo. “Estoy muy triste por la situación en la que nos encontramos. Necesitamos un liderazgo que crea en la enfermedad y se tome la situación en serio”.

Durante las recientes audiencias del Congreso sobre la pandemia, un ejecutivo de Pfizer dijo que el año pasado los funcionarios ignoraron las repetidas ofertas de Pfizer para vender su vacuna para la COVID a Brasil.

La escasez de vacunas ha hecho que los gobernadores, alcaldes y líderes del sector privado se esfuercen por llegar a sus propios acuerdos con los proveedores.

Bolsonaro ha expresado escepticismo y a veces ambivalencia sobre la importancia de las vacunas, y en una ocasión bromeó diciendo que los fabricantes de vacunas no serían responsables si las personas inoculadas se convirtieran en cocodrilos.

“Definitivamente, esto se ha gestionado mal”, dijo Carla Domingues, una epidemióloga que dirigió el programa nacional de inmunización de Brasil de 2011 a 2019. “No creíamos en la necesidad de la vacunación, y ni siquiera creíamos que iba a haber una segunda ola”.

A finales de marzo, mientras las muertes se disparaban, solo el 7 por ciento de los brasileños habían sido vacunados al menos parcialmente. La campaña se ha acelerado desde entonces —alrededor del 30 por ciento de la población ha recibido al menos una dosis—, pero aún le queda mucho por hacer.

La creciente presión política no ha llevado al gobierno a corregir el rumbo ni a asumir la responsabilidad por los errores cometidos. De hecho, el gobierno de Bolsonaro ha combatido enérgicamente los esfuerzos para frenar la transmisión, luchando, por ejemplo, por el derecho de las iglesias a celebrar servicios este año, incluso cuando los hospitales tenían que rechazar a los pacientes.

La ira por la respuesta ha incitado a grandes manifestaciones. La rabia de los manifestantes es evidente en la palabra más utilizada en carteles y grafitis para denunciar las acciones y la inacción de Bolsonaro: genocidio.

Con información de The New York Times

Internacional

OTAN denuncia ‘actividades pérfidas’ de Rusia en territorios aliados

La OTAN ha emitido una contundente declaración este jueves, acusando a Rusia de llevar a cabo “actividades pérfidas” que incluyen desinformación, sabotaje e interferencias cibernéticas en territorios de sus países miembros. Estas acciones, según la organización militar transatlántica, representan una seria amenaza para la seguridad de sus integrantes, generando profunda preocupación en la comunidad internacional. Investigaciones realizadas han identificado a múltiples individuos vinculados a actividades estatales hostiles que han afectado a naciones como Alemania, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa y Reino Unido.

El comunicado de la OTAN destaca una serie de acciones atribuidas a Rusia, que van desde sabotajes y actos de violencia hasta interferencias cibernéticas y campañas de desinformación. Estas operaciones híbridas, según la organización, representan un desafío directo para la estabilidad y seguridad de los países miembros. La declaración subraya la importancia de abordar estas amenazas de manera coordinada y firme, resaltando la necesidad de fortalecer las capacidades defensivas y de inteligencia para contrarrestar las actividades hostiles de Rusia y otros actores similares.

La OTAN reitera su compromiso con la defensa colectiva y la protección de sus miembros frente a cualquier forma de agresión, tanto convencional como cibernética. Además, hace un llamado a la comunidad internacional para estar alerta ante estas amenazas y trabajar en conjunto para garantizar la seguridad y estabilidad en la región.

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Internacional

Fuerte tormenta eléctrica; ocasionó más de 18 mil rayos

Una mujer de 57 años falleció trágicamente en el norte de Francia durante la madrugada, víctima de un deslizamiento de barro desencadenado por el temporal de lluvia y granizo que asola el país. Las autoridades informaron que su esposo resultó herido en el suceso. El deslizamiento arrasó un barrio entero en la localidad de Courmelles, donde el barro alcanzó alturas de hasta metro y medio en las viviendas, atrapando a la mujer en su hogar.

El temporal ha dejado una estela de perturbaciones y daños materiales a lo largo y ancho del territorio francés. Incluso la emblemática Torre Eiffel fue alcanzada por un rayo durante la tormenta, aunque afortunadamente no se reportaron daños significativos. Con hasta 4,100 rayos registrados en una sola noche en el departamento de Sena y Marne, la actividad eléctrica ha sido intensa, generando una situación de alerta en 14 departamentos debido a tormentas violentas y granizadas de gran magnitud.

Los efectos del temporal se han hecho sentir en los aeropuertos parisinos de Roissy-Charles de Gaulle y Orly, donde numerosos vuelos han sido desviados a ciudades como Lille, Nantes, Lyon o Bruselas. Los retrasos persisten debido a las condiciones climáticas adversas, mientras que la alerta naranja se mantiene en varios departamentos ante la persistencia de las tormentas.

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Internacional

Biden respalda a estudiantes que protestan por guerra en Gaza, pero dice que ‘no hay derecho al caos’

El presidente Joe Biden defendió el derecho de los estudiantes estadounidenses a protestar en contra de la guerra entre Israel y Hamás, pero consideró que se deben realizar de manera pacífica ya que esto permitirá que “el orden prevalezca”.

“Hay derecho a protestar, pero no derecho a causar caos”, dijo Biden en la Casa Blanca.

“El vandalismo, la entrada ilegal, romper ventanas, cerrar campus, forzar la cancelación de calases y graduaciones, nada de esto es una protesta pacífica”, añadió.

El mandatario estadounidense consideró que las protestas lo han llevado a analizar su enfoque de la guerra. Sin embargo, esta situación podría representar una amenaza para su reelección.

Los enfrentamientos han puesto de relieve el creciente descontento entre los progresistas, los jóvenes y los musulmanes y árabes estadounidenses sobre la guerra, y la profunda grieta dentro del propio partido demócrata sobre su manejo del problema. Incluso la guerra entre Israel y Hamas en Gaza se ha convertido en un lastre para la posición política de Biden, ya que lo expone a ataques de ambos lados y con encuestas que muestran que los votantes están perdiendo la confianza en su enfoque.

Hasta ahora los campamentos propalestinos se han extendido a al menos 100 universidades en 30 estados y Washington, DC, desde que los manifestantes erigieron por primera vez tiendas de campaña en el patio de Columbia el 17 de abril.

Incluso el presidente Biden trató de encontrar un equilibrio entre lo que dijo que eran “dos principios estadounidenses fundamentales”, el derecho a la libertad de expresión y “el estado de derecho”.

“Ambos deben ser defendidos. No somos una nación autoritaria en la que silenciamos a la gente o aplastamos la disidencia. Pero tampoco somos un país sin ley. Somos una sociedad civil y el orden debe prevalecer”, mencionó.

Al ser cuestionado sobre si la Guardia Nacional debería intervenir como algunos republicanos han sugerido, Biden dijo “no”. También se lanzó contra la intimidación antisemita, contra los estudiantes judíos o las amenazas contra los musulmanes.

“No debería haber lugar en ningún campus, ni lugar en Estados Unidos para el antisemitismo o las amenazas de violencia contra los estudiantes judíos”, indicó.

“No hay lugar para el discurso de odio o la violencia de ningún tipo, ya sea antisemitismo, islamofobia o discriminación contra los árabes estadounidenses o los estadounidenses palestinos”, agregó.

La represión de la policía en EU

Los administradores universitarios han luchado por abordar las protestas, enfrentándose a las críticas de donantes y políticos de ambos lados del debate. Algunos consideran que la represión policiaca es una respuesta de mano dura a los jóvenes activistas y otros acusan a las escuelas de hacer la vista gorda a los estudiantes judíos que dicen que están siendo amenazados por la intimidación antisemita.

Las protestas en los campus de Estados Unidos se han intensificado en las últimas semanas, esto en solidaridad con los estudiantes de la Universidad de Columbia que fueron arrestados después de construir un campamento que, según los administradores, rompió múltiples políticas escolares e intimidó a los estudiantes judíos.

Evidentemente esto no intimido a los manifestantes, ya que incluso se arriesgaron a la expulsión para atrincherarse en un edificio. Sin embargo, el movimiento terminó en una redada policial el martes por la noche y el arresto de 119 personas.

Por su parte, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, señaló que los estudiantes han sido influenciados por “agitadores externos profesionales” para volverse cada vez más violentos. También la policía ha estado preocupada por una “integración de la retórica” asociada con el terrorismo, así lo explicó la comisionada adjunta Rebecca Weiner para la inteligencia y la lucha contra el terrorismo a los periodistas.

Las protestas han sido un desafío personal para Biden, ya que tendrá que convencer a los votantes jóvenes y progresistas consternados por su apoyo a Israel para reforzar sus posibilidades en la revancha de las elecciones generales de noviembre con el republicano Donald Trump.

Además, los republicanos se han apoderado de las imágenes para criticar a Biden y pintar una imagen de una nación que dicen que ha visto crecer la anarquía y el desorden bajo su administración. Incluso la noche del pasado martes, Trump llamó a Fox News cuando la policía entró en el campus de Columbia, diciendo que Biden había erosionado el apoyo bipartidista a Israel.

Por ahora Biden ha estado presionando a Israel y Hamas para que acuerden un alto el fuego, un primer paso hacia la resolución de su conflicto, y para que más ayuda entre en Gaza para aliviar la crisis humanitaria, medidas que podrían ayudar a abordar la reacción política interna.

Israel ha librado una guerra de casi siete meses, después de que Hamas, un grupo designado como organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea, lanzara un ataque que mató a mil 200 personas. Mientras que las autoridades de Gaza, administrada por Hamas, dicen que más de 34 mil palestinos han sido asesinados.

Con información de Bloomberg

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