Nacional
México confirma operación de drones estadounidenses en su territorio bajo coordinación bilateral

El secretario de Seguridad Omar García Harfuch confirmó oficialmente el sobrevuelo de drones estadounidenses en espacio aéreo mexicano, específicamente en zonas del Estado de México. La revelación se dio durante la conferencia de prensa sobre la reciente extradición de 26 narcotraficantes a Estados Unidos.
El funcionario aclaró que estas operaciones se realizan exclusivamente por solicitud expresa del gobierno mexicano y bajo estricta coordinación binacional. “Se trata de aeronaves no tripuladas que operan únicamente para apoyar investigaciones específicas que nuestras instituciones están llevando a cabo”, enfatizó Harfuch, buscando disipar cualquier duda sobre la soberanía nacional.
La confirmación oficial llega después de que residentes de Valle de Bravo reportaran el avistamiento de una aeronave no identificada en la región durante la mañana de este miércoles. Las declaraciones del secretario parecen responder también a las recientes afirmaciones del conductor de Fox News, Jesse Watters, quien aseguró que Estados Unidos estaba realizando operaciones con drones en México sin autorización.
La presidenta Claudia Sheinbaum había abordado previamente este delicado tema el pasado lunes, estableciendo claramente los parámetros de colaboración: “Cualquier aeronave extranjera que opere en nuestro espacio aéreo debe hacerlo exclusivamente bajo coordinación y a petición expresa de México, dentro de los marcos establecidos de colaboración bilateral”.
Analistas en seguridad nacional interpretan esta revelación como un significativo avance en la cooperación antinarcóticos entre ambos países, aunque destacan la cautela con que el gobierno mexicano maneja la información para evitar percepciones de pérdida de soberanía.
Según fuentes cercanas al operativo, los vuelos se estarían realizando con drones de vigilancia MQ-9 Reaper, conocidos por su capacidad de reconocimiento a gran altitud. Sin embargo, el gobierno se abstuvo de confirmar detalles técnicos, prometiendo un informe más detallado en los próximos días.
Este desarrollo marca un nuevo capítulo en la compleja relación de seguridad entre México y Estados Unidos, donde el equilibrio entre cooperación bilateral y soberanía nacional sigue siendo un tema de delicado manejo político. Mientras tanto, las autoridades mexicanas insisten en que mantienen el control total sobre estas operaciones conjuntas.
