Gobierno de Sheinbaum desiste del impuesto a videojuegos violentos y anuncia campaña de concientización

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció este martes que su administración no aplicará el impuesto del 8% a videojuegos con contenido violento, aprobado recientemente en la Ley de Ingresos de la Federación para 2026, y en su lugar emprenderá una campaña de concientización dirigida a adolescentes y jóvenes.

Aunque el decreto fue publicado el pasado 7 de noviembre en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la mandataria señaló que se optó por retirar la medida fiscal debido a las “muchas complicaciones” que implica, especialmente la dificultad para distinguir entre un videojuego violento y uno que no lo es.

“Al final yo había pedido que se quitara el impuesto sobre videojuegos y al final no se quitó de la Ley de Ingresos y quedó. Es muy difícil distinguir entre un videojuego que tiene violencia y uno que no”, explicó Sheinbaum.

Campaña en lugar de impuesto

En sustitución del gravamen, el gobierno federal implementará una campaña orientada a “la construcción de la paz”, con el objetivo de informar a los jóvenes sobre las posibles consecuencias del consumo de contenidos violentos en los videojuegos.

“Decidimos mejor que el tema de los impuestos se quite porque tiene muchas complicaciones y realmente que haya una campaña orientada a la construcción de la paz”, añadió la presidenta.

La iniciativa del impuesto fue originalmente propuesta por el Ejecutivo y aprobada por el Congreso de la Unión, pero había generado críticas por parte de la comunidad gamer y expertos, quienes cuestionaban su viabilidad y fundamento técnico.

Mecanismo legal pendiente de aclaración

Sheinbaum no detalló el mecanismo jurídico que se seguirá para dejar sin efecto un impuesto ya incorporado en la ley y publicado en el DOF, por lo que se espera que en los próximos días el gobierno precise los ajustes legislativos o administrativos necesarios para formalizar esta decisión.

La presidenta enfatizó que el objetivo central de la medida era prevenir la violencia, propósito que ahora buscará alcanzarse a través de la información y la concientización social, en lugar de un instrumento fiscal.