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Gobierno de Sheinbaum rechaza acusaciones de Ecuador sobre supuesto complot con sicarios mexicanos

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum rechazó categóricamente las acusaciones del Ejército de Ecuador, que vinculó a grupos criminales mexicanos con un presunto plan para atentar contra el presidente Daniel Noboa. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) tachó el documento divulgado por medios ecuatorianos como una “inescrupulosa creación de narrativas” y reiteró su postura frente a las tensiones bilaterales, rotas desde la invasión a la embajada mexicana en Quito en 2024.
En un comunicado oficial, la cancillería mexicana afirmó: “Rechazamos comunicados oficiales o filtraciones que intenten vincular a México con actos delictivos o crisis internas de Ecuador”, en referencia al informe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco) que alertaba sobre la llegada de “sicarios desde México y otros países” para atacar a Noboa y su gabinete.
La versión de Ecuador: “Alerta máxima” contra supuesto complot
El diario El Universo reveló un oficio militar que señalaba a cárteles mexicanos como responsables de los planes violentos, supuestamente activados tras los resultados electorales del 13 de abril, en los que Noboa ratificó su poder. Las Fuerzas Armadas ecuatorianas declararon “alerta máxima” y prometieron “poner de rodillas a cada criminal”.
Ecuador vive desde 2024 un “conflicto armado interno” declarado por Noboa contra bandas catalogadas como terroristas. El país enfrenta una ola de violencia récord: en 2025 se registra un promedio de un homicidio por hora, según datos oficiales.
México-Ecuador: Relaciones en punto muerto
La crisis diplomática estalló en abril de 2024, cuando Ecuador irrumpió en la embajada de México para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, asilado político. Sheinbaum ha sido enfática: “No reanudaremos relaciones mientras Noboa sea presidente”, y cuestionó la legitimidad de su reelección, alineándose con las denuncias de fraude de la candidata izquierdista Luisa González.
El incidente profundizó la fractura entre ambos países, que ya estaba en tensión por comentarios del expresidente López Obrador sobre el asesinato del candidato Fernando Villavicencio. Ahora, las acusaciones de un “complot mexicano” añaden otro capítulo a esta disputa, mientras Ecuador se mantiene en pie de guerra contra el crimen organizado.
