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Internacional

Macron demanda a influencer estadounidense por difundir teoría conspirativa sobre su esposa

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El presidente francés Emmanuel Macron y su esposa Brigitte han dado un paso sin precedentes al presentar una demanda en Estados Unidos contra la comentarista política Candace Owens, conocida por sus posturas de ultraderecha. La acción legal, interpuesta ante el Tribunal Superior de Delaware, busca frenar lo que los Macron califican como “una campaña global de difamación grotesca” que ha circulado durante años en círculos conspirativos.

El conflicto se originó cuando Owens afirmó en su podcast que Brigitte Macron, de 71 años, habría nacido como un hombre llamado Jean-Michel Trogneux, añadiendo extravagantes teorías sobre experimentos de la CIA y programas de control mental gubernamental. Estas declaraciones retoman viejos rumores que han persistido en foros marginales franceses desde que Macron asumió la presidencia en 2017.

Los Macron no sólo buscan una simple retractación. Su estrategia legal es contundente: exigen un juicio con jurado en suelo estadounidense y una indemnización punitiva, para lo cual deberán demostrar que Owens actuó con “malicia real”, es decir, que difundió la información sabiendo que era falsa.

En paralelo, en Francia, Brigitte Macron apeló una reciente sentencia que absolvió a dos youtubers por propagar versiones similares sobre su identidad de género. Este movimiento coordinado en ambos lados del Atlántico revela una determinación sin precedentes para proteger su vida privada contra lo que consideran ataques maliciosos.

Analistas políticos ven en esta acción múltiples capas de significado. Por un lado, representa un mensaje contundente contra la desinformación globalizada en la era digital. Por otro, marca un hito en cómo las figuras públicas internacionales pueden defenderse de teorías conspirativas que traspasan fronteras. Sin embargo, algunos expertos advierten sobre el riesgo de dar mayor visibilidad a estas acusaciones absurdas al llevarlas a tribunales.

El caso plantea cuestiones jurídicas novedosas, particularmente sobre la jurisdicción aplicable cuando una figura política extranjera demanda a un ciudadano estadounidense por declaraciones hechas en ese país. Mientras Owens mantiene sus afirmaciones sin retractarse, sus seguidores han convertido #BrigitteGate en tendencia en redes sociales, demostrando la resistencia de las teorías conspirativas incluso frente a acciones legales contundentes.

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