Asesinato de Miguel Uribe Turbay conmociona a Colombia: un crimen político que revive los fantasmas del pasado

Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial y una de las voces más críticas del gobierno de Gustavo Petro, falleció este lunes tras más de dos meses tras un atentado que sufrió durante un mitin político en Bogotá en el que fue herido en la cabeza con una bala. Su muerte, confirmada por su esposa, María Claudia Tarazona, en un emotivo mensaje en Instagram, ha sacudido a un país que teme el regreso de la violencia política que marcó su historia.

El ataque que estremeció a Colombia

El 7 de junio, mientras Uribe Turbay, de 39 años, hablaba en un parque de Fontibón sobre políticas de salud mental y discapacidad, un adolescente de 15 años le disparó a quemarropa, impactándole en la cabeza. El ataque quedó grabado en video, desatando indignación y recuerdos de los años más oscuros del país, cuando narcotraficantes y grupos insurgentes asesinaban o secuestraban a líderes políticos.

Las autoridades detuvieron al menor, quien portaba una pistola Glock 9 mm, y luego arrestaron a cinco cómplices. Sin embargo, la Fiscalía aún no ha determinado el móvil ni los autores intelectuales, aunque se manejan hipótesis que van desde un ataque contra la oposición hasta una estrategia de desestabilización.

Una vida marcada por la tragedia y la política

Uribe Turbay provenía de una familia con profunda raigambre política: su abuelo, Julio César Turbay Ayala, fue presidente de Colombia (1978-1982), y su padre, Miguel Uribe Londoño, fue senador. Sin embargo, su vida estuvo marcada por el dolor: a los 5 años, su madre, la periodista Diana Turbay, murió durante un fallido rescate policial tras ser secuestrada por el cartel de Pablo Escobar.

“Si mi mamá estuvo dispuesta a dar su vida por una causa, cómo no voy a hacer yo lo mismo”, declaró en una entrevista en 2024. Abogado y máster en Harvard, fue el senador más votado en 2022 por el Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe Vélez (sin parentesco con él).

Fallas en su seguridad y una marcha histórica

Su equipo legal denunció que, pese a múltiples solicitudes, su seguridad fue reducida el día del atentado, algo que incluso el presidente Petro calificó como “extraño”. Tras el ataque, más de 70.000 colombianos marcharon vestidos de blanco en una “Marcha del Silencio”, evocando la movilización que siguió al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán en 1948.

El legado de un líder que no llegó a la presidencia

Uribe Turbay buscaba convertirse en el presidente más joven de Colombia, aunque no figuraba entre los favoritos.