Principal
Así está el nivel de las presas en Chihuahua tras lluvias

Las recientes lluvias han dado un respiro a los cuerpos de agua en Chihuahua, en especial al río Conchos y sus afluentes, lo que ha permitido un leve incremento en los niveles de las principales presas del estado, como La Boquilla y Las Vírgenes. A pesar de esta mejora, las reservas de agua siguen en niveles preocupantemente bajos, lo que podría poner en riesgo el ciclo agrícola del próximo año.
Luis Carlos Alatorre, director del Organismo de Cuenca Río Bravo (OCRB) de la Conagua, informó sobre los niveles actualizados de las presas a partir del 6 de septiembre de 2024. Según los datos, las presas más grandes de Chihuahua experimentaron ligeros aumentos en su capacidad, aunque aún se encuentran lejos de los niveles óptimos:
- La Boquilla: 16.0% de su capacidad.
- Las Vírgenes (Francisco I. Madero): 15.0%.
- El Granero (Luis L. León): 62.1%.
- Presa Chihuahua: 50.1%.
- El Rejón: 71.9%.
- Pico de Águila: 40.9%.
En comparación con la semana anterior, La Boquilla aumentó 0.4 puntos porcentuales y Las Vírgenes subió 4.4 puntos. El Granero registró un incremento de 3.9 puntos, mientras que El Rejón disminuyó ligeramente (-0.6 puntos). A pesar de estas variaciones, los niveles siguen siendo inusualmente bajos, especialmente en La Boquilla y Las Vírgenes, presas clave para el riego agrícola de la región centro-sur del estado.
Fin de la temporada de lluvias y el impacto del monzón mexicano
Septiembre marca el cierre de la temporada de lluvias y del ciclo de riego en Chihuahua. Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas, el monzón mexicano —que trae humedad del océano Pacífico a través de la Sierra Tarahumara— pierde fuerza, lo que significa que las lluvias en la región comenzarán a disminuir drásticamente.
En las últimas semanas, el aumento del caudal en los ríos Florido, Conchos y San Pedro, cuyos afluentes desembocan en las presas La Boquilla y Las Vírgenes, ha permitido que estas capturen algo de agua, aunque no lo suficiente para superar los efectos de la prolongada sequía que afecta al estado desde hace más de un año.
Preocupación por el ciclo agrícola
A pesar del incremento en los niveles de las presas, la situación sigue siendo crítica para la agricultura. En el ciclo agrícola actual, que va del 1 de octubre de 2023 al 31 de agosto de 2024, solo se ha entregado el 46.3% del agua concesionada a los agricultores, según informó el director Alatorre. La falta de lluvias y las altas temperaturas han impedido que las presas alcancen niveles que permitan asegurar el suministro de agua para el próximo ciclo agrícola.
La escasez de agua podría afectar severamente la producción en la región centro-sur de Chihuahua, una zona agrícola clave para el estado. Las autoridades siguen monitoreando de cerca la situación, aunque las perspectivas son inciertas, con niveles de almacenamiento que no se habían visto tan bajos en casi dos décadas.
