Aumentan vuelos secretos de drones en México para combatir el tráfico de fentanilo bajo la administración Trump

Según un informe del New York Times, el gobierno del presidente Donald Trump ha incrementado el uso de vuelos secretos con drones en territorio mexicano como parte de una estrategia para localizar laboratorios clandestinos de fentanilo. Esta iniciativa forma parte de los esfuerzos de la administración actual para combatir a los cárteles de narcotráfico y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos.

El programa de vigilancia aérea, que comenzó durante la administración del expresidente Joe Biden, ha experimentado un notable aumento desde que Trump asumió la presidencia. Aunque la CIA, encargada de operar estos drones, no tiene autorización para llevar a cabo acciones letales, su principal función es recopilar inteligencia sobre los laboratorios de producción de drogas y compartirla con las autoridades mexicanas.

Los drones han demostrado ser una herramienta eficaz para identificar estos laboratorios, ya que las sustancias químicas emitidas durante la producción de fentanilo pueden ser detectadas desde el aire. Esto ha permitido a las agencias estadounidenses monitorear actividades sospechosas y proporcionar información clave a sus contrapartes en México.

Sin embargo, estos vuelos de vigilancia han generado preocupación en el gobierno mexicano, especialmente en medio de las tensiones bilaterales recientes. Las amenazas de Trump de imponer aranceles a México si no se reforzaba la seguridad en la frontera han exacerbado las relaciones entre ambos países. A pesar de esto, el Comando Norte del Ejército de Estados Unidos ha asegurado que sus operaciones no violan el espacio aéreo mexicano y se realizan en coordinación con las autoridades locales.

Hasta el momento, se han llevado a cabo más de dos docenas de misiones de reconocimiento utilizando aviones especializados, como los U-2 y drones no tripulados. Estas operaciones buscan monitorear y desmantelar las redes de producción y tráfico de fentanilo, una droga que ha causado estragos en Estados Unidos debido a su alta toxicidad y su papel en la crisis de opioides.