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Cámara y Senado aprueban reforma: Vapeadores y fentanilo quedan prohibidos
 
																								
												
												
											Con 410 votos a favor, 24 en contra y 0 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el 3 de diciembre, en lo general y lo particular, la reforma que prohíbe cualquier actividad relacionada con los vapeadores y cigarros electrónicos, así como la venta y consumo de drogas sintéticas, entre ellas el fentanilo.
El Senado de la República dio luz verde a esta iniciativa el 11 de diciembre con 110 votos a favor, 5 en contra y 2 abstenciones. La reforma tiene como principal objetivo proteger la salud de la población, particularmente la de los jóvenes.
La propuesta, que forma parte del paquete de 20 reformas constitucionales presentadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero, modifica los artículos 4° y 5° de la Constitución. Estos cambios prohíben la producción, distribución, comercialización y consumo de vapeadores, cigarros electrónicos y dispositivos similares.
Críticas y controversia Durante el debate, Ricardo Anaya, ex candidato presidencial y figura opositora, criticó la reforma al asegurar que no resolverá el problema y llevará a un mercado clandestino: “El Senado se va a convertir en una especie de secundaria donde se van a meter a los baños a vapear”, ironizó.
Por su parte, diputados del PRI y PAN, aunque respaldaron la prohibición de las drogas sintéticas como el fentanilo, expresaron su inconformidad con las restricciones a los vapeadores. Argumentaron que la prohibición no erradicará el consumo, sino que incentivará el mercado negro, favoreciendo a grupos del crimen organizado.
Lucha contra el fentanilo La aprobación de esta reforma también fortalece las medidas para combatir la producción y distribución de precursores químicos y drogas sintéticas como el fentanilo, una de las sustancias responsables de la crisis de opioides en Estados Unidos y cuya presencia en México ha sido señalada por medios internacionales, incluido el New York Times.
Con esta reforma, el gobierno busca endurecer las sanciones y cerrar cualquier brecha legal que permita la fabricación y comercialización de estas sustancias, así como de dispositivos electrónicos relacionados con el vapeo.
La propuesta ahora pasará al Ejecutivo federal para su promulgación.
 
																	
																															







 
									 
																	 
									 
																	 
									 
																	



 
											 
											 
											 
											 
											