Internacional
Canadá busca nuevas alianzas en Asia tras ruptura comercial con Estados Unidos
El primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció este viernes 24 de octubre la búsqueda de nuevas alianzas con países asiáticos, horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, suspendiera abruptamente todas las negociaciones comerciales entre ambos países mediante un mensaje en su red social Truth Social.
La decisión de Trump, que tomó por sorpresa al gobierno canadiense, se produjo precisamente cuando Carney se disponía a embarcar en una gira de nueve días por Asia, buscando reforzar los lazos comerciales con la región ante la creciente necesidad de reducir la dependencia económica de Estados Unidos.
Reacción mesurada frente a la ruptura
Desde la escalinata del avión en el aeropuerto de Ottawa, Carney se mostró conciliador pero firme ante los medios de comunicación. “No podemos controlar las políticas comerciales de Estados Unidos. Reconocemos que esas políticas han cambiado fundamentalmente con respecto a la de los años ochenta, los noventa o el 2000”, declaró el líder canadiense, aparentemente relajado.
El primer ministro recordó que Trump ha impuesto aranceles de distinto nivel a todos sus socios comerciales, pero mantuvo la puerta abierta al diálogo: “Estamos listos para seguir el progreso cuando los estadounidenses estén listos a tener esas conversaciones porque beneficiará a trabajadores en Estados Unidos y Canadá y familias en ambos países”.
El anuncio que cambió todo
El punto de quiebre en las negociaciones fue un anuncio televisivo de la provincia de Ontario -la más industrializada de Canadá y una de las más afectadas por los aranceles estadounidenses- que utilizaba un discurso de 1987 del expresidente Ronald Reagan para criticar las políticas proteccionistas.
Doug Ford, primer ministro de Ontario, defendió la campaña publicitaria en redes sociales: “Canadá y los Estados Unidos son amigos, vecinos y aliados. El presidente Ronald Reagan sabía que éramos más fuertes juntos”.
Críticas políticas y consecuencias económicas
La oposición conservadora canadiense no desaprovechó la oportunidad para criticar a Carney. Pierre Poilievre, líder opositor, afirmó que “Mark Carney prometió ‘negociar una victoria’ con el presidente Trump y llegar a un acuerdo para el 21 de julio. Todavía no hay acuerdo. Todavía no hay victoria”, señalando que mientras tanto se siguen perdiendo empleos canadienses.
La suspensión de las negociaciones afecta particularmente a los sectores del acero y aluminio, que actualmente enfrentan un gravamen del 50% en su acceso al mercado estadounidense, y representa un duro golpe para la economía canadiense, que envía más de tres cuartas partes de sus exportaciones a Estados Unidos.
La gira asiática de Carney adquiere ahora una urgencia renovada, transformándose de una iniciativa de diversificación comercial a una necesidad estratégica frente a la impredecible política comercial de su principal socio económico.











