Internacional
Cancelan celebraciones del 4 de julio en Los Ángeles por redadas migratorias

Al menos seis ciudades del condado de Los Ángeles, en su mayoría de mayoría latina, han cancelado o pospuesto sus festejos tradicionales del Día de la Independencia de Estados Unidos ante el temor generado por las redadas migratorias que lleva a cabo el gobierno federal desde el pasado 6 de junio.
Entre los eventos más emblemáticos suspendidos destaca la Fiesta de la Calle de Verano en el Parque Gloria Molina Grand, frente a la alcaldía de Los Ángeles, que tradicionalmente reúne a miles de familias para disfrutar de espectáculos musicales y pirotécnicos. Los organizadores explicaron en redes sociales que la decisión obedece a los “recientes acontecimientos” que afectan a la región.
Ciudades con mayoría latina cancelan festejos
Municipios como Cudahy y Bell Gardens, donde el 97% y 96% de la población se identifica como hispana respectivamente, anunciaron la suspensión de sus celebraciones por ser “una medida de precaución ante la preocupación por la seguridad de los residentes”, según declararon funcionarios locales.
En Huntington Park, ciudad con alta población de origen mexicano, el alcalde Arturo Flores ha denunciado lo que calificó como “secuestros enmascarados” por parte de presuntos agentes federales. “Hombres vestidos con equipo táctico, conduciendo vehículos sin identificación, se han infiltrado en nuestros vecindarios”, declaró el edil, quien ordenó a la policía local intervenir en operativos sospechosos, lo que resultó en el arresto de al menos un individuo que pretendía ser agente de ICE.
Preocupación comunitaria
Las redadas, que iniciaron el 6 de junio y según fuentes federales continuarán al menos hasta mediados de julio, han generado tal clima de temor que incluso el tradicional desfile de El Sereno y las celebraciones en Boyle Heights, barrio emblemático de la comunidad hispana, fueron cancelados.
“Estamos ante una situación sin precedentes”, declaró a KTLA la concejal Ysabel Jurado, cuya oficina recibió numerosas denuncias de residentes que prefieren permanecer en sus hogares por miedo a ser detenidos. Las autoridades locales han establecido líneas telefónicas de emergencia y están distribuyendo guías sobre derechos migratorios en centros comunitarios.
Impacto en la tradición
La suspensión de estos eventos marca un giro inusual en una de las fechas más celebradas del calendario estadounidense, particularmente en el sur de California, donde tradicionalmente las comunidades inmigrantes han adoptado el 4 de julio como ocasión para celebrar su doble identidad cultural.
Mientras las redadas continúan, organizaciones civiles preparan “fiestas seguras” en espacios cerrados y templos religiosos, donde las familias puedan celebrar sin temor a ser interceptadas por agentes federales.
