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Cierre de frontera por gusano barrenador causa pérdidas millonarias a ganaderos de Chihuahua
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua alertó este miércoles sobre una crisis económica en el sector debido al cierre prolongado de la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado, medida implementada tras la detección de casos del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax). Según Álvaro Bustillos Fuentes, presidente del organismo, las pérdidas acumuladas ascienden ya a 500 millones de dólares.
El bloqueo comercial, que se mantiene a pesar de las acciones de saneamiento implementadas por los productores y el gobierno estatal, ha obligado a los ganaderos a redirigir hacia el mercado nacional una parte significativa del ganado que originalmente estaba destinado a la exportación. Esta saturación ha ejercido presión adicional sobre los precios domésticos y ha exacerbado el impacto financiero para los productores.
“La frontera sigue cerrada, y hemos visto cómo esta medida sanitaria necesaria se ha prolongado más de lo estrictamente requerido, generando especulaciones sobre su posible uso como herramienta política”, declaró Bustillos Fuentes durante una rueda de prensa. El dirigente ganadero hizo un llamado a las autoridades federales para que intensifiquen las gestiones diplomáticas y técnicas con sus contrapartes estadounidenses, con el fin de restablecer el flujo comercial bajo estrictos protocolos de seguridad sanitaria.
Una plaga de alto impacto económico
El gusano barrenador del ganado es una plaga de notificación obligatoria y de grave repercusión económica. Su larva se alimenta de tejido vivo de animales de sangre caliente, causando graves lesiones, pérdida de producción e incluso la muerte del animal afectado. Su erradicación en México y gran parte de América Central fue uno de los mayores logros sanitarios de la región, mantenido mediante un programa de vigilancia y control constante.
La reciente detección de casos en la zona fronteriza activó los protocolos de cuarentena por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), lo que resultó en la suspensión inmediata de los embarques. Mientras las autoridades mexicanas aseguran haber controlado los focos de infestación, la reapertura del mercado depende de una verificación técnica bilateral que, según los ganaderos, se ha visto entorpecida.
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua, que representa a uno de los sectores pecuarios de exportación más importantes del país, urge a una solución expedita. La prolongación del cierre no solo afecta la liquidez de miles de familias, sino que amenaza la estabilidad de una de las actividades económicas más vitales para el norte de México.









