El Gacetillero
Detienen a sujeto que fingía ataques cardiacos para no pagar la cuenta
 
																								
												
												
											Aidas J., un sujeto originario de Lituania recientemente fue detenido por las autoridades de España, luego de que en un restaurante intentara fingir un ataque cardiaco porque se dieron cuenta que quería darse a la fuga sin dejar dinero.
Aidas J. se hacía pasar por un turista ruso y hace unos días fue a comer al restaurante El Buen Comer, donde ordenó un plato de mariscos y dos whiskies. En total su deuda era de casi 37 dólares (unos 675 pesos mexicanos), pero en lugar de pagar intentó salir del lugar sin que nadie lo cachara.
La cosa es que uno de los meseros se dio cuenta y lo interceptó en su camino a la salida. Aidas le dijo que había olvidado su dinero en el cuarto de hotel y sólo iría a recogerlo, pero al no dejarlo ir, al señor se le ocurrió otra idea.
El hombre fingió estar enfermo y se desvaneció de una manera “teatral”. El personal del lugar no le creyó nada al hombre y llamó a la policía, quienes al llegar identificaron a Aidas gracias a que ya había hecho el truco del paro cardiaco en otros 20 restaurantes.
Aidas fue arrestado una vez más por no pagar su cuenta y parece que, de nueva cuenta, sólo pasará algunos días en la cárcel para después intentar volver a su vida delictiva y de estafas. Claro, si es que nadie lo reconoce en España y Portugal
Y es que de acuerdo con el portal TMZ, los dueños de varios restaurantes en dichos países ya comenzaron a alertar sobre este sujeto al publicar fotos de su cara para que la gente y los dueños de otros lugares de comida estén alerta.
Eso no es todo, ya que al no estar satisfechos con las autoridades, varios de esos restaurantes locales ya presentaron una denuncia penal conjunta contra Aidas, a quien piden que se quede hasta dos años en la cárcel por el delito de estafa.
Los locatarios consideran que Aidas J. se está beneficiando de la ley, pues al no querer pagar cuentas pequeñas no se le puede acusar de un delito grande. En otras palabras, el sujeto sólo puede pasar unos cuantos días en la cárcel y sin necesidad de pagar fianza.
Al salir, el sujeto vuelve a hacer lo mismo de fingir sus paros cardiacos para no pagar y sin que nada pase a mayores, por lo que le quieren poner un alto definitivamente.
Con información de Sopitas
 
																	
																															







 
									 
																	 
									 
																	 
									 
																	



 
											 
											 
											 
											 
											