Internacional
Estados Unidos despliega la “Lanza del Sur”: una operación militar opaca que tensa el Caribe
Bajo un manto de opacidad, el Pentágono lanzó este jueves la operación militar denominada “Lanza del Sur”, un movimiento que incrementa la presión de la administración del presidente Donald Trump sobre el Caribe y, especialmente, sobre Venezuela. El anuncio, realizado por el Secretario de Guerra, Pete Hegseth, a través de su cuenta en la red social X, careció de detalles sobre los objetivos específicos, la temporalidad o las implicaciones estratégicas de esta nueva fase en la lucha contra el narcotráfico.
Hegseth definió la misión como un esfuerzo para “expulsar a los narcoterroristas del hemisferio” y “proteger a Estados Unidos de las drogas”. Sin embargo, la falta de contexto oficial ha generado especulaciones sobre si se trata simplemente de un nuevo nombre para los operativos que el Comando Sur ya realiza en aguas internacionales desde agosto, o si representa una escalada significativa con nuevas tácticas aún no reveladas.
Una Estrategia que ya muestra sus Dientes
La ofensiva estadounidense contra lo que denomina “narcoterrorismo” ha ido en constante aumento. Desde el pasado mes de septiembre, las fuerzas de EE.UU. han realizado ataques en el Caribe y el Pacífico oriental contra lanchas sospechosas de transportar drogas. Hasta la fecha, estas acciones han resultado en el hundimiento de al menos 20 embarcaciones y la muerte de 75 personas, según reportes oficiales.
Estas operaciones han sido categóricamente rechazadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que las considera una violación del derecho internacional, y tachadas de “ejecuciones extrajudiciales” por líderes regionales como el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
El despliegue militar es de una escala notable. Desde hace tres días, la región cuenta con la presencia del portaaviones USS Gerald R. Ford, el más grande del mundo, acompañado de todo su grupo de ataque, que incluye más de cuatro mil marineros y decenas de aeronaves tácticas. Además, y por primera vez en más de dos décadas, Estados Unidos ha desplegado fuerzas terrestres convencionales en Panamá, un movimiento que ambos países insisten en separar de las operaciones antidroga.
Venezuela, el Objetivo Principal de la Retórica
Aunque el Secretario de Estado, Marco Rubio, descartó acciones militares unilaterales en México, la retórica hacia Venezuela es marcadamente diferente. El presidente Trump no ha descartado públicamente posibles ataques a objetivos terrestres en Venezuela o Colombia, a los que acusa de estar dirigidos por estructuras narcotraficantes, denominando al gobierno de Nicolás Maduro como el “Cártel de los Soles”.
La respuesta de Caracas no se ha hecho esperar. El presidente Maduro ha denunciado la presencia militar estadounidense como una “amenaza” destinada a forzar un “cambio de régimen”. En preparación para lo que percibe como un ataque inminente, ha ordenado la movilización de 200.000 militares, la creación de comandos de defensa ciudadana y el despliegue de medios terrestres, aéreos y navales.
Mientras la tensión militar se palpaba, la líder opositora y Premio Nobel de la Paz 2025, Maria Corina Machado, se refirió el miércoles a estar en las “horas decisivas” de un “momento histórico”, pidiendo una “transición pacífica” en Venezuela. Sus palabras, aunque cuidadosas, avivaron los rumores en un ambiente ya cargado de incertidumbre y máxima alerta.











