Politica
Estados Unidos revoca visa al alcalde de Puerto Peñasco en cruce fronterizo

El alcalde Óscar Eduardo Castro Castro se convirtió en el más reciente funcionario mexicano en ser vetado por Estados Unidos, al ser notificado sobre la revocación de su visa estadounidense cuando intentaba cruzar la frontera con su familia el pasado 11 de junio. El incidente ocurrió en el puesto fronterizo de Lukeville, Arizona, ubicado a poco más de una hora de la ciudad que gobierna.
Según versiones de personas cercanas al edil, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) realizaron la revisión documental rutinaria cuando descubrieron que la visa del funcionario había sido cancelada. Le informaron que la medida respondía a una investigación en curso, aunque no proporcionaron mayores detalles sobre las causas específicas. Su esposa e hijos, quienes lo acompañaban, conservaron sus documentos válidos y pudieron continuar su viaje.
El alcalde Castro, médico de profesión y miembro de Morena, había desmentido hace poco más de un mes los rumores sobre la cancelación de su visa a través de un video publicado en sus redes sociales. “Van como tres veces que sale este tema”, declaró al medio local NotiPeñasco, restándole importancia al asunto y enfatizando su compromiso con los problemas de la ciudad. “Lo importante es que para entrar al Ayuntamiento no se requiere visa”, agregó.
El episodio adquiere relevancia por el perfil estratégico de Puerto Peñasco como destino turístico clave para visitantes estadounidenses, particularmente de estados como Arizona, Utah y Colorado, que representan el 68% del turismo en la región. Paradójicamente, Castro había mantenido una relación de colaboración con autoridades fronterizas estadounidenses, incluyendo reuniones de trabajo con funcionarios de la CBP para impulsar proyectos binacionales.
Este caso se suma a una lista creciente de funcionarios mexicanos que han perdido sus visas estadounidenses en circunstancias poco claras. En los últimos dos años, al menos tres alcaldes fronterizos y un gobernador han enfrentado situaciones similares, generando especulaciones sobre posibles motivaciones políticas detrás de estas decisiones.
Hasta el momento, ni el Departamento de Estado ni la embajada estadounidense en México han emitido declaraciones oficiales sobre el caso. Por su parte, el alcalde Castro anunció que no presentará recurso alguno contra la medida y continuará enfocado en sus labores al frente del gobierno municipal, aunque el incidente podría afectar sus planes de colaboración transfronteriza en un momento crucial para la temporada turística alta.
Fuentes cercanas a la Secretaría de Relaciones Exteriores indicaron que la dependencia evalúa el caso, aunque no se ha confirmado si gestionará alguna aclaración formal con las autoridades estadounidenses. Mientras tanto, el episodio revive el debate sobre el uso de las visas como instrumento de presión en la compleja relación bilateral entre México y Estados Unidos.
