Fallece Sven-Göran Eriksson, histórico entrenador de fútbol, a los 76 años

Este lunes 26 de agosto, Sven-Göran Eriksson, el renombrado entrenador de fútbol sueco que hizo historia como el primer extranjero en dirigir la selección de Inglaterra, falleció a los 76 años. Eriksson, quien dejó una huella imborrable en clubes de Italia, Portugal, y Suecia, murió en su hogar, rodeado por sus seres queridos, según confirmó su agente, Bo Gustavsson. “Todo sucedió muy rápido. Esta mañana, Sven-Göran falleció en su casa, rodeado por su familia”, informó Gustavsson.

Ocho meses antes de su muerte, Eriksson había revelado que padecía cáncer de páncreas, un diagnóstico que le dejó poco tiempo de vida. “En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos”, confesó en una entrevista con la Radio de Suecia. La noticia generó una ola de apoyo y homenajes de exjugadores, clubes y aficionados, además de la realización de un documental sobre su vida. Incluso, su club favorito, el Liverpool, lo invitó a ser entrenador por un día en un partido benéfico.

Eriksson, cariñosamente apodado “Svennis” en Suecia, tuvo una breve carrera como futbolista antes de retirarse a los 27 años y dedicarse a la dirección técnica, donde alcanzó grandes éxitos. En 2001, fue nombrado entrenador de la selección inglesa, dirigiendo a la llamada “generación dorada” de jugadores como David Beckham, Steven Gerrard y Wayne Rooney en los Mundiales de 2002 y 2006. Bajo su liderazgo, Inglaterra alcanzó los cuartos de final en ambos torneos, siendo eliminados por Brasil y Portugal, respectivamente.

Antes de su etapa con Inglaterra, Eriksson había ganado la liga sueca y una Copa de la UEFA con el IFK Gotemburgo. Posteriormente, llevó al Benfica a conquistar tres ligas en Portugal antes de trasladarse a Italia, donde dirigió a clubes como Roma, Fiorentina, Sampdoria y Lazio, logrando varios títulos, incluidas ligas y copas nacionales, así como otra Copa de la UEFA.

Además de su paso por Inglaterra, donde también dirigió al Manchester City y Leicester, Eriksson asumió el reto de dirigir selecciones nacionales como México, Costa de Marfil y Filipinas. Su carrera como entrenador lo llevó a explorar ligas en China y Tailandia, en una trayectoria marcada por su habilidad para adaptarse y triunfar en diversas culturas futbolísticas.