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Fiscalía del Edomex enfrenta acusaciones de fabricar culpables en caso del asesinato del cantante B King
La investigación del doble asesinato del cantante colombiano B King y su compañero Regio Clown enfrenta serias acusaciones de irregularidades, luego de que la defensa de Jaime “N” –uno de los cuatro actuales detenidos– revelara que la única prueba en su contra es un popote de Starbucks con ADN de una víctima, encontrado en un automóvil que el acusado vendió cuatro meses antes del crimen.
De acuerdo con información publicada por el diario español El País, que ha dado seguimiento al caso de relevancia internacional, la defensa del imputado acusa a la Fiscalía del Estado de México de intentar “fabricar culpables” para aliviar la presión mediática que generó el crimen, el cual llegó hasta la agenda del presidente colombiano Gustavo Petro.
Las contradicciones de la investigación
El abogado defensor señaló que este no es el primer intento de la Fiscalía por imputar el crimen sin sustento probatorio sólido. Anteriormente, las autoridades intentaron responsabilizar a un grupo de colombianos, quienes –según denuncias– habrían sido torturados para obtener confesiones falsas.
Tras fracasar en esa línea investigativa, la dependencia centró sus acusaciones en Jaime “N” y otros tres detenidos, entre ellos la modelo venezolana Angélica Irais “N”, quien fue reportada como desaparecida antes de su detención.
La débil cadena de pruebas
La pieza central del caso contra Jaime “N” es un Mercedes Benz donde, según las autoridades, las víctimas se transportaron el 16 de septiembre, último día que fueron vistas con vida. El vehículo fue localizado abandonado durante un cateo en Tepetlaoxtoc.
Sin embargo, la defensa sostiene que su cliente vendió el automóvil en mayo pasado –cuatro meses antes del crimen– y que el popote con ADN encontrado en el interior no constituye prueba alguna de su participación en los homicidios.
Testigos y teorías sin sustento
Las autoridades alegan que una testigo protegida identificó a Jaime “N” como uno de los “pesados” en la venta de droga en Nezahualcóyotl y señaló que llevaba sus vehículos a un taller propiedad de la modelo venezolana detenida –afirmación que el acusado niega, asegurando nunca haber conocido a sus coacusados.
El Ministerio Público sostiene una teoría de “acuerdo anterior” para cometer el homicidio, pero –según la defensa– sin precisar “con quién, ni cuándo, ni cómo” se habría concretado este pacto criminal, ni tampoco identificando a los presuntos autores materiales.
Jaime “N” enfrenta tres carpetas de investigación: cohecho, venta de drogas y su presunta vinculación con el doble asesinato, en un caso que sigue generando más preguntas que respuestas sobre la transparencia de las investigaciones ministeriales en el Estado de México.
