Harvard enfrenta al gobierno de Trump tras revocación de visas para estudiantes internacionales

La Universidad Harvard anunció acciones legales contra el gobierno federal después de que la administración Trump revocara su autorización para emitir visas de estudiante y académico a extranjeros, en una escalada del conflicto entre la prestigiosa institución y la Casa Blanca.

El golpe a Harvard

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) notificó a Harvard la cancelación de su certificación en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP), lo que le impide patrocinar visas F (estudiantiles) y J (de intercambio) para el ciclo 2025-26.

En un comunicado, la universidad calificó la medida como un “ataque a la educación global”, pero aclaró que los estudiantes internacionales actualmente matriculados no perderán su estatus, aunque no podrá admitir nuevos alumnos extranjeros mientras dure la sanción.

La Casa Blanca responde

Fuentes del gobierno federal justificaron la decisión: “Matricular estudiantes extranjeros es un privilegio, no un derecho”. Además, acusaron a Harvard de negarse a cooperar con investigaciones sobre posibles amenazas a la seguridad nacional.

El conflicto se agravó cuando la universidad se negó a entregar registros de conducta de estudiantes internacionales solicitados por el DHS, alegando protección a la privacidad y autonomía académica.

Harvard contraataca

El presidente interino Alan Garber anunció que presentarán una demanda federal: “Lucharemos para garantizar que Harvard siga siendo una institución global”. La universidad también ofrecerá apoyo legal a afectados, incluyendo opciones de transferencia a otras instituciones.

Analistas ven esto como parte de la batalla cultural de Trump contra élites educativas, tras anteriores choques por admisiones raciales y libertad académica.

Impacto en la comunidad académica

• Más de 5,000 estudiantes internacionales en Harvard podrían verse afectados a futuro
• La medida pone en riesgo proyectos de investigación con colaboración global
• Otras universidades temen ser el próximo objetivo

Mientras el caso avanza a los tribunales, el mensaje de Harvard es claro: “No cederemos ante presiones políticas que limiten nuestro compromiso con el conocimiento sin fronteras”.