Internacional
La temporada de monzones en Pakistán deja al menos 759 fallecidos y desplaza a miles de personas

La temporada de monzones en Pakistán ha causado la muerte de al menos 759 personas y ha dejado 993 heridos, según el último balance de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA), publicado este jueves. Solo en las últimas 24 horas, se registraron nueve fallecimientos y quince lesionados a causa de las intensas lluvias e inundaciones que continúan afectando gravemente al centro del país.
La crisis humanitaria se ha agudizado en la provincia de Punjab, donde el desbordamiento del río Indo arrasó varios diques de contención y anegó decenas de aldeas en los distritos de Layyah, Taunsa y Muzaffargarh. Miles de familias han tenido que abandonar sus hogares de manera urgente, perdiendo sus viviendas y medios de vida, con miles de hectáreas de cultivos destruidas por las aguas.
La NDMA emitió además una alerta por la formación de un intenso sistema de bajas presiones que descargará lluvias torrenciales de hasta 100 milímetros sobre Karachi —la ciudad más poblada del país— y otras zonas de la provincia de Sindh en las próximas horas.
La provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el noroeste, es la más castigada, con 454 de las muertes reportadas. Organizaciones humanitarias como International Medical Corps (IMC) detallan que aldeas enteras en distritos como Buner han quedado arrasadas. Miles de desplazados enfrentan una grave crisis sanitaria debido a la contaminación de las fuentes de agua y la destrucción de infraestructura de salud.
“Las necesidades inmediatas incluyen el restablecimiento del acceso vial, servicios de agua y saneamiento de emergencia, refugio y equipos de salud móviles”, señaló el IMC en un comunicado, advirtiendo además sobre un “riesgo elevado de brotes de enfermedades” como cólera y malaria.
Desde que comenzó la temporada de lluvias el pasado 26 de junio, se han dañado o destruido 4.373 viviendas y se han perdido más de 5.000 cabezas de ganado, lo que ha agravado la vulnerabilidad de las comunidades afectadas.
Pakistán, considerado uno de los países más expuestos a los fenómenos meteorológicos extremos, revive con esta catástrofe el recuerdo de las inundaciones sin precedentes de 2022, cuando un “monzón con esteroides” sumergió un tercio del territorio nacional, causó la muerte de más de 1.700 personas y provocó pérdidas económicas superiores a los 30.000 millones de dólares.
