María Corina Machado no llega a recibir el Nobel de la Paz: su hija aceptó el galardón en Oslo

Ana Corina Sosa, hija de la dirigente opositora venezolana María Corina Machado, recibió este miércoles 10 de diciembre el Premio Nobel de la Paz en nombre de su madre, luego de que las autoridades venezolanas confirmaran que la líder política no podría viajar a Oslo para participar en la ceremonia.

Machado permanece en paradero desconocido desde el 9 de enero, cuando fue brevemente detenida tras participar en una manifestación en Caracas. Desde entonces, no ha aparecido públicamente.

Durante el acto de entrega, Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, destacó los esfuerzos realizados por Machado para intentar llegar a la ceremonia. “María Corina Machado ha hecho todo lo posible para poder estar hoy aquí, emprendiendo un viaje en condiciones de extremo peligro”, afirmó. También aseguró que la opositora “está a salvo” y que se reunirá con su equipo en Oslo en las próximas horas, lo que generó una ovación entre los asistentes.

Horas antes, el director del Instituto Nobel Noruego y portavoz de Machado había comunicado que la dirigente no podría asistir, motivo por el cual su hija acudió en representación de la galardonada.

En una grabación telefónica publicada en el sitio web del Nobel, Machado expresó su gratitud hacia quienes contribuyeron a su traslado. “Muchas personas arriesgaron sus vidas para que yo llegara a Oslo”, señaló antes de anunciar que estaba por abordar un avión. También destacó la presencia de numerosos venezolanos que viajaron a la capital noruega para acompañar el reconocimiento. “Este premio es para todos los venezolanos”, dijo, añadiendo que espera reencontrarse con su familia y con quienes apoyan su lucha.

Precedentes de ganadores ausentes

Machado no es la única laureada que no ha podido asistir a recibir el Nobel de la Paz. Según registros oficiales del premio, cinco galardonados han estado detenidos o encarcelados en el momento de la ceremonia: la activista iraní Narges Mohammadi (2023), el defensor de derechos humanos bielorruso Ales Bialiatski (2022), el disidente chino Liu Xiaobo (2010), la líder birmana Aung San Suu Kyi (1991) y el periodista alemán Carl von Ossietzky (1935).

Reacciones del entorno opositor

El activista venezolano Gustavo Tovar-Arroyo, exiliado desde 2012, aseguró que los seguidores de Machado hicieron todo lo posible para garantizar su presencia en Oslo, aunque conocían los riesgos. “Estamos decepcionados de que no pueda estar aquí, pero esta es la realidad cuando se enfrenta a una dictadura o a un régimen criminal. Es algo a lo que ya estamos acostumbrados”, afirmó.