Economía
México desmiente acusaciones de Estados Unidos sobre supuesto lavado en bancos nacionales

el gobierno mexicano rechazó categóricamente las acusaciones del Departamento del Tesoro estadounidense que vinculaban a tres instituciones financieras locales con operaciones de lavado de dinero y tráfico de opioides. La Secretaría de Hacienda afirmó no contar con evidencia que respalde estas graves acusaciones.
El conflicto surgió cuando las autoridades norteamericanas emitieron una alerta contra CIBanco, Intercam Banco y Vector Casa de Bolsa, instituyendo restricciones a transferencias que involucren a estas entidades. Washington las señaló como “una preocupación principal” en la lucha contra el lavado asociado al tráfico de fentanilo.
Sin embargo, la SHCP reveló que la información proporcionada por EE.UU. se limitaba a reportar transferencias electrónicas con empresas chinas legalmente constituidas. “México realiza miles de estas operaciones diariamente como parte normal de nuestro intercambio comercial con China, que supera los 139 mil millones de dólares anuales”, explicó un portavoz oficial.
A pesar de la falta de pruebas contundentes, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores realizó revisiones exhaustivas a las instituciones señaladas. Estas auditorías solo encontraron irregularidades administrativas menores, por las que ya se impusieron multas por 134 millones de pesos. “Queremos ser claros: de tener evidencia de actividades ilícitas, actuaríamos con todo el peso de la ley”, enfatizó Hacienda.
El gobierno mexicano destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum ha instruido mantener absoluta transparencia en el manejo del caso. “Actuamos conforme al Estado de derecho, sin encubrimientos, pero también sin aceptar acusaciones infundadas”, señaló un alto funcionario.
Analistas internacionales ven en este episodio un reflejo de las crecientes tensiones en la relación financiera bilateral, particularmente en el contexto de la crisis por opioides. Mientras EE.UU. presiona por mayores controles, México busca proteger su sistema financiero de señalamientos que podrían afectar su estabilidad.
Las instituciones señaladas ya preparan sus defensas legales, mientras el gobierno mexicano espera que, de existir evidencia concreta, las autoridades estadounidenses la compartan formalmente para proceder conforme a la ley. Este caso podría marcar un punto de inflexión en la cooperación financiera entre ambos países.
