Economía
México, el gran ganador relativo en la guerra de aranceles de EE.UU., según análisis
En medio de una escalada global de medidas proteccionistas, México ha emergido como el país que más se ha beneficiado de la reconfiguración comercial impulsada por los aranceles estadounidenses, según un análisis publicado por el diario The Wall Street Journal. A pesar de enfrentar gravámenes significativos en sectores clave, su posición relativa frente a competidores como China le ha permitido capturar una porción mayor del mercado de Estados Unidos.
El reporte, basado en datos del Modelo Presupuestario de Penn Wharton, revela una disparidad abismal: mientras la tasa arancelaria efectiva que pagan las exportaciones mexicanas a EE.UU. es del 4.7%, la de China se eleva al 37.1%. Esta ventaja comparativa ha sido fundamental para que los productos mexicanos “llenen parte del vacío” dejado por los bienes chinos, sujetos a gravámenes mucho más altos.
Crecimiento sectorial y un récord a la vista
Las cifras son elocuentes. Entre enero y noviembre de este año, las exportaciones totales mexicanas a su vecino del norte aumentaron casi un 9%. Este crecimiento no es homogéneo: mientras el sector automotriz –afectado por aranceles del 26% sobre componentes no estadounidenses– registró una caída del 6%, otras industrias experimentaron un boom del 17% en sus envíos. Este dinamismo encamina el comercio bilateral total a alcanzar un récord histórico de $900,000 millones de dólares.
La fortaleza mexicana se sustenta en pilares estructurales que los aranceles no han erosionado: la proximidad geográfica, una industria manufacturera competitiva y, sobre todo, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que mantiene libres de aranceles a casi el 85% de las exportaciones mexicanas. Jamieson Greer, Representante Comercial de EE.UU., reconoció a principios de diciembre que México ha capturado alrededor del 25% de la reducción del déficit comercial que su país tenía con China.
Una avalancha de interés industrial
El ambiente de incertidumbre comercial ha acelerado la decisión de muchas empresas. Tras el anuncio de aranceles recíprocos el pasado 2 de abril, consultoras especializadas en ayudar a fabricantes a establecerse en México recibieron “una avalancha de llamadas” de compañías que buscaban reactivar proyectos de manufactura previamente suspendidos, motivadas por la necesidad de eludir los altos gravámenes.
Este fenómeno, conocido como nearshoring o relocalización cercana, encuentra en México un destino natural, consolidando su rol como plataforma manufacturera preferente para el mercado estadounidense.
El horizonte: la revisión del T-MEC en 2026
El contexto futuro añade una capa de complejidad. El próximo año 2026 marcará el inicio del proceso de revisión del T-MEC, un mecanismo previsto en el propio tratado. Además, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha insinuado públicamente que podría buscar negociar un nuevo acuerdo bilateral, lo que introduce un elemento de incertidumbre sobre el marco que actualmente protege a la mayor parte del comercio.








