Polémica por eliminación y restitución de imagen de Trump en archivos de Epstein

La publicación parcial de los archivos del caso Jeffrey Epstein, ordenada por el presidente Donald Trump, ha generado nueva controversia luego de que una imagen que mostraba al mandatario estadounidense fuera retirada y posteriormente restituida en el portal del Departamento de Justicia. Las autoridades federales aseguran que la medida obedeció a protocolos de protección de víctimas y no a interferencia política.

El proceso de divulgación, que debía completarse el pasado 19 de diciembre conforme a una ley firmada por Trump, ha avanzado de manera irregular. Apenas un día después de la publicación inicial, varios documentos y fotografías desaparecieron del sitio oficial, lo que generó especulaciones sobre posibles censuras, especialmente al notarse la ausencia de una imagen en la que aparecía el propio presidente.

Explicación oficial: edición para proteger a las víctimas

Ante las críticas, el fiscal general adjunto Todd Blanche salió al paso este domingo para aclarar que la eliminación temporal de material “no tiene nada que ver” con Donald Trump. Según su explicación, las imágenes se retiraron ante la posibilidad de que pudieran comprometer la identidad o seguridad de víctimas asociadas al caso.

“Una vez que se analizó la imagen y se vio que no era así, se procedió a subirla nuevamente”, declaró Blanche.

El Departamento de Justicia respaldó esta versión mediante un comunicado, señalando que la revisión y edición del material publicado responde a peticiones de los abogados de las víctimas. El proceso implica eliminar temporalmente archivos que contengan información personal de víctimas, menores o contenido legalmente privilegiado antes de republicarlos de manera editada.

“Las ediciones NO se han realizado para proteger a personas famosas o expuestas políticamente”, enfatizó la dependencia.

Incumplimiento de plazos y cuestionamientos sobre el proceso

Pese a las explicaciones oficiales, el caso ha puesto en evidencia fallas en la ejecución del mandato de desclasificación. La ley exigía que todos los documentos estuvieran disponibles a más tardar el 19 de diciembre, plazo que no se cumplió en su totalidad. La publicación por partes y las posteriores modificaciones han alimentado desconfianza sobre la transparencia del proceso.

Analistas y legisladores opositores han cuestionado la coincidencia de que una imagen con Trump fuera una de las primeras en desaparecer, y han exigido responsabilidades por el retraso en la liberación completa de los archivos, tal como establece la normativa aprobada por el Congreso.

Mientras el Departamento de Justicia insiste en que actúa conforme a protocolos legales, la sombra de la manipulación política sigue sobre un proceso que desde su anuncio ha estado marcado por la polarización y las acusaciones cruzadas entre demócratas y republicanos.