Internacional
¿Por qué medios de comunicación abandonan X?

El diario británico The Guardian anunció el 13 de noviembre su decisión de abandonar X, la plataforma antes conocida como Twitter, con un mensaje contundente dirigido contra la red social y su propietario, Elon Musk. Según el medio, la reciente campaña electoral en Estados Unidos confirmó que X se ha convertido en “una plataforma de medios tóxicos” donde Musk utiliza su influencia para moldear el discurso político.
En su comunicado, The Guardian criticó la capacidad de Musk para influir en la opinión pública estadounidense, especialmente en un contexto tan crucial como las elecciones presidenciales de 2024. Ante esto, el medio dejó claro que no está dispuesto a participar en una dinámica que considera perjudicial para el debate democrático.
Más medios y organizaciones se suman al éxodo
Tras el anuncio de The Guardian, el periódico español La Vanguardia también suspendió sus cuentas en X, argumentando que la plataforma es un “caldo de cultivo perfecto para teorías de conspiración y desinformación”.
A esta postura se unió el club de fútbol alemán FC St. Pauli, que acusó a Musk de transformar X en una “máquina de odio” que permite la proliferación de discursos racistas y teorías conspirativas sin control. En su declaración, el club advirtió que este ambiente será particularmente peligroso durante las próximas elecciones en Alemania.
No es la primera vez que importantes instituciones abandonan la red social. En 2023, tanto la radio pública estadounidense NPR como la televisión pública PBS dieron el paso, señalando razones similares relacionadas con la desinformación y el sesgo político de la plataforma.
Acusaciones directas contra Musk
The Guardian fue más allá en sus críticas, sugiriendo que Musk podría estar utilizando X como una herramienta indirecta para influir en favor de Donald Trump, citando su apoyo económico previo al expresidente. La postura del medio subraya una creciente preocupación por el papel de las redes sociales en la manipulación de la opinión pública en un periodo electoral clave.
Con estas salidas, la reputación de X enfrenta un escrutinio cada vez mayor, mientras voces críticas continúan señalando su papel en la amplificación de discursos de odio y desinformación a nivel global.
